Si de folclor se trata el mejor plan está en el pueblo mágico de Tlaquepaque, donde conviven las tradiciones mexicanas con la fiesta, todo dentro de un jarrito o en este caso jarrote de tequila.
Y es que en el poblado, ubicado dentro del área metropolitana de Guadalajara, venden unos jarros gigantes que se volvieron la sensación.
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Están preparados con jugo natural de naranja, toronja y limón, así como refresco de toronja y unos cuantos granos de sal, acompañados de tequila.
Platicamos con Jorge Alfonso Palacios Jiménez, propietario del negocio llamado Tlaquejarros que abrió hace seis años por el Andador Independencia, a unos pasos del famoso Parián.
En su negocio ha visto pasar a cualquier clase de clientes, desde los extranjeros que se enfiestan porque piden el jarro gigante, hasta las familias completas que acuden para celebrar una fecha importante y se moderan en el consumo.
Se llaman jarros gigantes porque llevan más de 19 litros del preparado de cítricos, el refresco de toronja y cuatro litros de tequila que claramente son para compartir con muchos, aunque hay atrevidos que decidieron tomárselo solo entre cuatro.
Se trata de unos turistas franceses que hace no mucho visitaron Tlaquepaque y pidieron el jarro gigante y luego de fotos y videos que estuvieron publicando a lo largo de la tarde, anunciaron que entre ellos cuatro se lo habían terminado.
Esa sin duda es una de las tantas anécdotas de los Tlaquejarros gigantes, donde todos los fines de semana se llenan de fiesta y sus principales clientas son las mujeres.
“En Tlaquepaque lo típico son las cazuelas, pero llegaron a sustituirlas los jarros gigantes, lo consumen porque son algo muy llamativo porque es un jarro de 20 litros y no hay otro lugar donde los hagan”, explicó Jorge.
Algo que también le encanta a sus clientes es que ahí personalizan los jarros y así luego del consumo, quienes deciden pagar por el jarrito o jarrote, pueden llevárselo como un recuerdo de su visita al pueblo mágico de Tlaquepaque.
Los jarros de 19 litros incluyendo cuatro litros de tequila que puede ser Don Ramón, Camarena, 1519 o Tequileño cuestan 2 mil 400 pesos y por llevarte el jarro gigante artesanal y personalizado hay que pagar mil 800 pesos adicionales.
Son distintos los tamaños de jarritos de Tlaquepaque y el que más se vende es el de cinco litros incluyendo uno de tequila que cuesta 700 pesos y ya incluye el jarrito para llevar de recuerdo, así como los de un litro que se venden 190 pesos cada uno y también se obsequian como souvenir para sus clientes.
Son distintas las temáticas para los jarritos y van desde paisajes agaveros, botellas de tequila, así como personajes populares mexicanos como Pedro Infante, Frida Kahlo o algunos luchadores cuya imagen trascendió generaciones y fronteras.
Las cartas de la lotería son también parte de los diseños y en temporadas como Día de Muertos decoran los jarritos con flores de cempasúchil, calaveras o catrinas, en fiestas patrias son alusivos a México y sus símbolos y así conforme cambian las fechas arraigadas en el país van personalizando los jarros de todos los tamaños.