La sensación en las últimas semanas de clases fueron los “lápices infinitos”, que niñas y niños principalmente de primaria popularizaron hasta lograr que se agotaran en las papelerías.
Y es que dichos lápices, a diferencia del tradicional con el que crecimos la mayoría, tiene una punta metálica que no se desgasta y por eso su nombre de “infinito”.
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Fue tal el auge de los lápices que ahora en las papelerías del Centro tapatío anuncian que de nuevo cuentan con suficientes para quienes deseen comprar.
Su precio ronda los 10 pesos y son varios los colores y en apariencia el lápiz infinito pareciera una pluma, pues trae tapa y es capaz de desarmarse, ya que en su interior tiene un borrador.
En un recorrido que EL OCCIDENTAL realizó por diversas papelerías del centro de Guadalajara, a donde llegan a surtir principalmente quienes revenden en otras partes de la ciudad, empleados de los negocios refirieron que estuvieron agotados porque “se pusieron de moda” hace algunos meses.
Por ese motivo, tanto los que surten para sus papelerías de colonia, como las madres y padres de familia que aprovechan las vacaciones para ir por la lista de útiles llevaron los populares lápices para tener listos como parte de los materiales para el próximo ciclo escolar.
¿De qué material está hecho el lapiz infinito?
Una mezcla de estaño y bismuto, combinada en una aleación que produce un efecto muy especial en el papel: lo oxida. Algnos otros son de aluminio, magnesio, latón, etcétera.
