A pesar de que el pastel es un postre que no puede faltar en los cumpleaños, también resulta perfecto a la hora de tomar un café con la pareja o las amigas con las que sueles juntarte y platicar de la vida y de otras novedades.

Chocolate, tres leches, moka, cajeta, red velvet, fresa, frutas, limón son algunos de los sabores de este inigualable y delicioso postre que se derrite en la boca y es capaz de proporcionarnos un momento de alegría al estarlo comiendo.

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Así como Guadalajara cuenta con establecimientos perfectos para consumir carne en su jugo, birria, menudo, pizzas, crepas y otras tantas cosas también tiene distintas pastelerías en las que los clientes encontrarán deliciosos pasteles ya sea para llevar a un cumpleaños, regalar, compartir o porque no, comprar una rebanada individual. En esta nota te dejamos un listado de los que consideramos los mejores lugares para comprar tu pastel preferido.

Mejores lugares para comprar tu pastel preferido

Pastelerías Marisa: La dueña de esta pastelería es nada más y nada menos que Marisa Lazo, una tapatía que comenzó elaborando pasteles en su casa y posteriormente se expandió y ahora cuenta con diferentes sucursales en las que podrás encontrar pasteles dulces y otros sin azúcar, para aquellos que deseen cuidar su figura o por ejemplo, sean diabéticos.

Paulette Patisserie: En dicho establecimiento al igual que en Pastelerías Marisa podrás encontrar pasteles regulares y otros libres de azúcar. De la vista nace el amor y estos pasteles no solamente te cautivarán por su presentación, sino por su delicioso sabor.

Petit Plaisir: Pastel de zanahoria,dominó, italiano, tronco de cereza, dulce sombra, chocolate con nuez, Rey David, eclipse, rollo de nuez, red velvet y fresas con crema son algunos de los sabores que podrás probar en este negocio.

Neufeld Pastelería Fina: Aquí podrás elegir entre un pastel de sabor chocolate, doble chocolate, durazno, fresa, moka, nuez, zanahoria, red velvet, arcoiris, tiramisu, 3 leches cereza, entre otros que seguramente al verlos, se te antojarán.

Ok Pastelería: En Ok Pastelería encontrarás pasteles de sabores como tres chocolates, capuchino, zanahoria y red velvet. Asimismo, podrás acompañar tu rebanada de pastel con un delicioso café americano, chocolate caliente o un capuchino frappé.

¡Así que ya lo sabes! si quieres un pastel que además de verse bonito, sepa delicioso puedes acudir a alguno de estos establecimientos que te sugerimos.

Pastel: ¿Cómo nació este delicioso postre?

La palabra pastel es de origen vikingo, derivada de la palabra nórdica “kaka”. Los primeros pasteles que se han hecho son en realidad bastante diferentes a los que comemos hoy. Curiosamente, los antiguos egipcios fueron la primera cultura en exhibir habilidades para hornear, y durante la Antigüedad los pasteles tenían una apariencia más a pan y se endulzavan con miel. Los griegos también tenían una forma temprana de pastel de queso, mientras que los romanos desarrollaron versiones de pasteles de frutas con pasas, nueces y otras frutas.

Mientras tanto, a mediados del siglo XVII, en Europa, los pasteles se horneaban con frecuencia como resultado de los avances en la tecnología y el acceso a los ingredientes. A Europa se le atribuye la invención de los pasteles modernos, que eran redondos y cubiertos con glaseado. Por cierto, el primer glaseado solía ser una mezcla hervida de azúcar, claras de huevo y algunos sabores. Durante este tiempo, muchos pasteles todavía contenían frutas secas, como grosellas y cítricas.

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Luego, en el siglo XIX, el pastel, tal y como lo conocemos hoy, se hizo más popular. Sin embargo, la golosina se consideraba un lujo, ya que los ingredientes dulces como el azúcar y el chocolate eran muy caros. Durante este tiempo, los pasteles se hornearon con harina blanca extra refinada y polvo de hornear en lugar de levadura. Los glaseados de crema de mantequilla también comenzaron a reemplazar los glaseados tradicionalmente hervidos.

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Además, gracias a los avances en los hornos con temperatura controlada, la vida de un panadero se hizo mucho más fácil. Los panaderos ya no tenían que vigilar y esperar continuamente a que el pastel terminara de hornear. Aún más, la Revolución Industrial hizo que los ingredientes estuvieran más fácilmente disponibles, lo que los hizo más baratos, para que más personas pudieran hornearlos o incluso comprarlos en la tienda.