Aunque en estas fechas abundan las razones para estar felices, por las festividades, las comidas y los juegos, en casi 40 años de investigación, los científicos han revelado que a finales de año somos más propensos de tener un estado de ánimo depresivo.
Se le conoce como Trastorno Afectivo Estacional (SAD, por sus siglas en inglés) y es más común de lo que pensamos, comienza en los últimos meses del año y va desapareciendo a finales del primer trimestre del año siguiente. De acuerdo con los estudios que se han realizado sobre el tema, este estado de ánimo es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Te recomendamos:
Comienza poco a poco
Algunas personas suelen presentan en un inicio señales de mal humor, las cuales se van transformando en actitudes que las aíslan o les quitan las ganas de hacer ciertas actividades. La pérdida de interés puede llegar a perjudicar las rutinas diarias de estas personas, por eso es importante que estemos alerta y detectemos las señales a tiempo para poder ofrecer apoyo.
No duermes bien
Como efecto secundario de este padecimiento estacional se encuentra el insomnio, es bien sabido que no dormir bien provoca una sensación de cansancio a lo largo del día, lo que provocará que tomas una larga siesta y en la noche de nueva cuenta no puedas cerrar el ojo.
Una mala calidad del sueño hace que incremente el estrés y que la persona sienta más necesidad de ingerir carbohidratos, pues el cuerpo le pedirá energía. Uniendo todo el rompecabezas, tenemos una persona que está malhumorada, estresada y cansada, cómo no sentirse triste en estas fechas.
Falta de sol
Uno de los factores que desencadenan un estado de ánimo triste es la falta de vitamina D, ¡Así como lo lees! Las exposiciones moderadas al sol están relacionadas con la producción de serotonina, recordemos que la depresión se caracteriza por tener un bajo nivel de este neurotransmisor. Por lo tanto, un poco de sol puede servir de ayuda a las personas que están pasando por este trastorno afectivo.
Saturación de eventos
Diciembre es la época perfecta del año para recargar energía y hacer un resumen introspectivo de todo lo que hicimos y no hicimos, sin embargo, la construcción social contradice lo anterior y nos dice que debemos acudir a cuatro eventos por fin de semana, estar de buen humor e ingerir toda la oferta de alimentos típicos de estas fechas.
Este choque de ideas trae consigo una confusión a nivel físico y mental que pueden perjudicar en nuestro estado de ánimo. Está bien si no tienes ganas de asistir a determinada reunión y prefieres quedarte en pijama viendo películas, al igual que no pasa nada si te desconectes de redes sociales un día completo.
Te puede interesar:
Presta mucha atención
Como seres humanos tenemos la capacidad de observar, asegúrate de hacer espacios en tu agenda para ti mismo, pues entre tanto ajetreo es normal que tengamos necesidad de descansar o estar un tiempo a solas.
Si notas que alguien cercano tiene síntomas de depresión estacional, ayúdale siendo empático y acompáñalo con respeto para que el día de la fiesta de fin de año pueda presentarse sin presiones ni preocupaciones.