Estamos a unos días de la Navidad y las posadas viven su apogeo, pero ¿te has preguntado cuál es el origen de dichas celebraciones?
Primero te contaremos que la fiesta es una tradición de hace cientos de años muy arraigada en México para recordar el peregrinar de María y José previo al nacimiento de Jesús.
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Por eso se acostumbra su inicio el 16 de diciembre, fecha en que se cuentan los nueve días de recorrido buscando un lugar para que naciera el hijo de Dios, sin embargo, el origen ha quedado olvidado y cada vez es menos común encontrar posadas donde se carga a los peregrinos y se canta.
“Este tipo de celebraciones muchas veces se desvían y en vez de realizar lo que es el significado profundo de una posada se van en desbandadas “el sentido real de una posada es recordar el camino de José y María buscando un lugar donde dar a conocer que Jesucristo Nuestro Señor iba a nacer, un lugar digno”, dijo el subdirector de Medios del Arzobispado de Guadalajara, Guillermo Chávez Aguayo.
Esto lo explicó luego de la posada que este lunes se hizo en el Arzobispado de Guadalajara, donde además de cargar a los peregrinos, los seminaristas acompañaron en los cantos para pedir posada y algunos otros villancicos.
Ahí las personas presentes recordaron que antes las posadas eran más tradicionales y luego de cantar y recibir posada, degustaban algunos alimentos, bebían ponche y para los más pequeños había bolos y piñatas.
“La tradición es muy nuestra, muy mexicana de nosotros, que una vez que se hace la petición de posada a través de los diferentes pastores, los niños, las niñas vestidos de pastores viene el vivir la alegría y el gozo de los bolos, de las piñatas y eso es lo bonito, lo maravilloso de la posada y traer el sentido de la Navidad que busca la paz, la justicia y la paz”.
Esa tradición se ha perdido y cada vez es menos común encontrar colonias o familias que acostumbren cargar a los peregrinos y cantar hasta recibir posada y ¿en tus posadas se conservan esas tradiciones?