Hace más de 100 años, en la Perla Tapatía se erigió una imponente construcción de ladrillos rojos que fue nombrada como Edificio Arroniz en honor a su creador, el ingeniero Antonio Arroniz Topete.
Este inmueble, ubicado en calle Zaragoza #25, ha sido habitado en diferentes momentos de su historia por religiosos y militares, sin embargo, actualmente cualquier tapatío curioso puede visitar las instalaciones y disfrutar de las exposiciones culturales que se ofertan ahí. Como dato curioso, durante el tiempo que fue la XV Zona Militar el acceso era muy restringido.
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Antes de ser el edificio que conocemos ahora, dicha construcción solía ser el Convento de las Monjas Agustinas de Santa Mónica fundado a principios del siglo XVIII, posteriormente se convirtió en el Seminario Mayor, pero como resultado de las fallas en su estructura, en 1890 fue reconstruido para convertirse en el Edificio Arroniz que todos conocemos.
Fue tomado por los militares
En 1914, el Ejército Constitucionalista tomó el edificio y lo convirtió en la XV Zona Militar, de hecho aún hay muchos tapatíos que así lo identifican. Durante este tiempo el edificio se mantuvo hermético y casi inaccesible.
Un espacio enfocado a la cultura
Fue hasta el 2011 que la Secretaría de Defensa Nacional cedió el espacio al Gobierno de Jalisco y lo convirtió en un museo de arqueología, fue en esa temporada que los tapatíos por fin pudieron conocer a detalle los interiores de este gigante de ladrillos rojos y descubrir un poco más sobre su edificación. Actualmente, el Edificio Arroniz es sede de las oficinas de la Secretaría de Cultura del Estado.
Horario
Actualmente, este recinto cultural abre sus puertas al público de lunes a viernes, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
Más allá de sus ladrillos rojos
La fachada principal cuenta con un pórtico enmarcado por cuatro columnas, desde el exterior se pueden apreciar tres balcones que destacan entre el color rojo de los ladrillos, cabe señalar que estos fueron un constante en las obras del arquitecto Antonio Arroniz Topete.
Uno de los aspectos que más llama la atención de este inmueble es su vasta biblioteca de dos niveles. Los libros que se resguardan ahí pertenecen al archivo bibliográfico del historiador Gabriel Agraz García de Alba.
El Edificio Arroniz cuenta con un patio principal en la planta baja, el cual está rodeado de pasillos abiertos y pilares circulares. En este espacio también destaca un par de escaleras construidas de acuerdo al estilo manierista (corriente europea del siglo XVI) que conectan los tres niveles del inmueble.