Mientras unos infringen más crueldad en animales domésticos hasta privarlos de la vida, para otros cada vez es más difícil despedirse de ellos. Decirle adiós a la mascota representa un trauma, buscan guardar algún recuerdo del amigo fiel, conservan sus cenizas en urnas o incluidas en árboles que plantan en el patio de la casa y hasta les han instituido un día para las mascotas que han muerto.
La tradición mexicana del día de muertos indica que es el 2 de noviembre pero en su narrativa señala que quienes ya se nos adelantaron comienzan a “visitarnos” desde seis días antes.
Esto nos remonta al 27 de octubre como el primer día de ese “encuentro” y justo es esa primera noche la que le han dejado a las mascotas que nos hicieron reír, llorar, nos acompañaron incondicionalmente y que hoy según varios videos que circulan en redes son detectados por perros, gatos u otras mascotas que en su momento fueron sus compañeros de juego.
Y es que cada vez es más común que en un hogar dentro del seno de una familia, exista una mascota. Perro, gato, pajaritos, entre lo más común, pero también hay hurones, ardillas, tortugas, monos, jaguares o hasta pumas, según algunos de los hallazgos hechos a últimas fechas en Jalisco. Legal o ilegalmente en las casas ya no falta mínimo un michi o un lomito adoptado, de hecho la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 (ENBIARE) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que el 69.8 por ciento de los hogares tenían un mascota.
Te recomendamos:
Se dijo entonces que de los casi 80 millones de animales en casa 43.7 millones eran perros; 16.2 millones gatos y 19.9 millones de otras especies.
Arturo Olvera, presidente y fundador de Tiempo Jalisco, ha emprendido una intensa campaña para reportar desde el municipio de Tonalá, Jalisco, cualquier tipo de maltrato animal como también invitar a las personas para que denuncien lo que es crueldad animal.
Su fundación se ha convertido en un vínculo importante para que estos hechos lleguen en formato de denuncia a las direcciones de Inspección y Vigilancia, Inspección ambiental o inclusive Control Animal del municipio de Tonalá. Tales acciones han ido desde la promoción de campañas de esterilización y de adopción hasta tratar de revertir el abandono de estos mismos animalitos en las calles.
Así, mientras se escriben historias de abandono y maltrato por otro lado en muchos hogares hacen hasta lo imposible por salvar a sus mascotas e incluso en el peor de los resultados les dan una digna despedida. Blanquito, un perro criollo tipo Alaska, fue detectado por usuarios de las redes sociales en Anillo Periférico al cruce con el camino a Matatlán. Parecía triste, permanecía cabizbajo y traía correa.
“Lo abandonaron”, consignó una ama de casa que le tomó una fotografía. No se movía, ella fue a casa y regresó con croquetas y agua. Entonces se dio cuenta de que el perrito en realidad sí lo habían dejado ahí pero como muchos de los perros que dejan en el Anillo Periférico de la Zona Metropolitana de Guadalajara a su suerte, éste había sido atropellado.
Ella no pudo llevarlo a su casa pero lo difundió y entonces apareció Salvador N. de una casa de adopciones para llevarlo primero a una veterinaria y luego a su hogar temporal, en tanto le encuentran otro hogar. Maya, una perrita “ratonera” en blanco y negro también fue una de las perritas que a diario van y tiran entre el Periférico y la barranca a su suerte. Policías de Guadalajara confirman que dejan especialmente lomitos a su suerte en espera de que alguno de los paseantes pase y se los lleve.
Maya fue rescatada, sin embargo en los días que estuvo ahí contrajo aparentemente una enfermedad y aún cuando la llevaron a una veterinaria para desparasitar y aplicarle las primeras vacunas, ella comenzó con problemas días más tarde.
Apenas duró una semana en lo que sería su nuevo hogar, fue feliz sin duda alguna pero enfermó de manera grave y aun cuando volvió a la veterinaria días más tarde murió. Ella fue cremada y sus cenizas se depositaron dentro de un corazón de cerámica que hoy forma parte del jardín de esa casa
De acuerdo al padrón que tienen las autoridades municipales hay al menos diez empresas que se dedican a cremar mascotas. El onceavo punto está dentro de las instalaciones especiales que tiene el gobierno municipal de Zapopan. Después de que detectaron a una de ellas que recogía las mascotas y las tiraba a su suerte sin cremar, los inspectores han sido más rigurosos y mantienen vigilancia estrecha sobre sus crematorios.
Mientras en el servicio público es gratuito o con una pequeña cuota de recuperación, en lo privado los costos van de 500 a mil 800 y hasta 5 mil pesos, depende de los tipos de cremación: Individual o comunitaria, hasta el tamaño de la misma.
La cremación individual consiste en la incineración de la mascota sola y las cenizas se devuelven a la dueña, es la más costosa además de mayor duración (hasta 4 horas) y se ofrecen dos métodos de de volver sus cenizas ya sea dentro de una urna que puede ser una caja de madera, dentro de un molde de plástico en forma de perrito o estrella o de cerámica también en forma de un perro o de un corazón.
Es la de más alto costo y los precios van de mil 800 a 5 mil pesos. La cremación comunitaria es con otras mascotas, dura una a dos horas y las cenizas no se devuelven. se van a una fosa común y el costo es de 500 pesos por el servicio.