La jalisciense medallista de oro y nueva marca mundial en los Juegos Paralímpicos de Tokio, Mónica Rodríguez, regresó a Guadalajara, en donde fue recibida con aplausos, mariachi y la calidez para reconocer el logro conquistado junto a su guía Kevin Aguilar.
“La verdad no esperábamos este recibimiento. Creímos que íbamos a llegar ya con nuestras familias solo a descansar, así que esto es una sorpresa”, comentó Mónica.
Podría interesarte:
“Este logro se lo dedico a mi esposo Felipe Modesto Eustacio, porque gracias a él que me motivó a continuar un ciclo olímpico más, el cual duré dos meses para convencerme de aceptar entregarme cuatro años más al deporte. Él ha estado día y noche conmigo, motivándome cada vez que quiero desistir, así que este esfuerzo es para él”.
Por su parte, Kevin Aguilar también agradeció a todos quienes los apoyaron en este ciclo paralímpico, en donde fueron dando pasos importantes para llegar a lo más alto.
“Me da mucho gusto poder compartir el sueño de Mónica y que Dios, la vida y todos me dieron la oportunidad de estar con ella y que todo salió bien. Esto ha sido lo más importante que he logrado en mi vida, y significa mucho crecimiento como atleta, como persona y como guía. Significa además, mucha deuda con Mónica, Felipe y con Gabriel (Mezquitán, su entrenador), y con todas las personas que pudieron apoyarnos, así que sin duda, cada minuto, cada decisión tomada, el dejar trabajos, dejar familia, y escuelas, ha valido la pena”.