Uno de los jugadores más importantes de la historia de México, es el defensor Rafael Márquez, quien jugó cinco mundiales y tuvo un exitoso paso por el fútbol europeo, en donde destacó al vestir la playera del Barcelona.
El michoacano recordó sus inicios y cómo se dio su oportunidad en Atlas, el equipo que lo vio nacer y que lo proyectó al fútbol europeo.
“El Atlas fue a Zamora a hacer unas pruebas, nos invitaron a Guadalajara, hicimos pruebas tres días y nos quedamos solamente dos, yo tenía la edad de 14 años y ellos querían que ya participara con el club, era uno de mis sueños, fue el primer equipo que me brindó la oportunidad”, relató el Káiser.
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Sobre su primera incursión a Europa, dijo que nunca tuvo titubeos cuando se fue al Mónaco en Francia, equipo en el que militó cuatro años para después enrolarse en las filas del Barcelona.
“No fue nada complicado, el miedo, el fracaso no cruzó por mi mente, eso me hacía ser atrevido, fui titular desde el primer partido, mi primer año salí campeón de la Liga francesa con el Mónaco, llegué a un equipo estupendo con grandes jugadores. Más el atreverme, arriesgarme, me ayudó en la juventud y a madurar y aprender de mis errores”.
“Después de 4 años en Mónaco, se dio el acercamiento con Barcelona, yo no podía dejar pasar esa oportunidad, si hubo algún impedimento por el Mónaco, pero mi sueño d poder llegar a un equipo grande no lo podía dejar pasar. El Mónaco se portó bien conmigo y me dio la oportunidad de cumplir un sueño”.
Al inicio las cosas en Barcelona no eran sencillas, pues llegó en tiempos en que había perdido protagonismo el conjunto catalán, pero él siente que formó parte de una generación clave.
“Llegué en una época en la que al Barcelona lo tachaban de perdedor, no estaba en los primeros puestos, siempre se quedaba a orillas de poder ganar algo. Me siento afortunado de ser parte del cambio, del resurgimiento, empezamos a cambiar las cosas, fuimos consiguiendo títulos muy importantes”.
“Era muy fácil jugar con ellos, era más tratar de buscarlos y ellos hacían la diferencia, al igual que jugar con Xavi, Iniesta, Piqué, Edmilson, jugar al lado de Puyol da seguridad importante, adelante lo veías de atrás y disfrutabas del juego que desplegaba Ronaldinho y Messi, era maravilloso”.
Incluso dijo que el jugador más complicado de marcar que le tocó en su paso con el cuadro catalán, fue un rival de siempre, Raúl González del Real Madrid.
“Raúl imponía, era el que no dejaba pelotas perdidas, era un delantero complicado, difícil, no se diga jugar un Clásico con el Madrid”.
Tras su exitoso paso en Europa, Márquez se fue a la MLS para jugar con el NY Red Bull, después de eso volvió a México para jugar con León, equipo con el que salió bicampeón.
“Siempre voy a estar agradecido con grupo Pachuca, la verdad es que el señor Martínez tenemos una gran amistad, me ofreció ir a León y acepté con mucho gusto y salieron grandes frutos en ese año y medio, ganamos dos títulos”.
Y todavía tuvo una segunda oportunidad en el viejo continente, pues se fue a Italia para vestir los colores del Verona, esto, dijo, fue para rendirle un homenaje a su padre que es un gran fan del calcio.
“Era una espinita, a mi padre le gustaba mucho el fútbol italiano y tener esa oportunidad de ir a los 33 años, era un logro más, volver a Europa e intenté hacer mi mejor esfuerzo y la pasé muy bien”.
Finalmente, expresó su agradecimiento con Atlas de haberse podido retirar en del equipo en donde empezó todo.
“Soy afortunado de empezar y terminar mi carrera en el equipo donde todo inició, me brindaron apoyo y esa oportunidad. Desafortunadamente no se pudo ganar algo importante, pero me queda la satisfacción de haberme retirado en el equipo que le tengo mucho cariño, del cual estoy agradecido”