El objetivo del tapatío Luis Montoya se ha fortalecido en estos tiempos de cuarentena, y se ha propuesto a volver más fuerte en su disciplina que es el bádminton, y es que se ha propuesto lograr ganar un boleto para ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales se celebrarán el próximo año.
“Antes de la pandemia ya estaba dado el lugar, porque sólo tenemos una plaza para México en Juegos Olímpicos y el jugador de la CDMX ya tenía todos los torneos y los puntos, pero creo que después de esto va a cambiar un poco el plan de la Federación Mundial; todavía no sacan los nuevos lineamientos para las clasificaciones, estamos esperando a ver qué dicen, ver el apoyo y pudiera aún existir la posibilidad de clasificación, porque con esto se interrumpió todo un proceso”, compartió Montoya.
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“Al principio pensé que sería corto el tiempo de confinamiento, pero con el paso de los días nos dimos cuenta que iba para largo. Me sentí tranquilo porque pensé que esto también me puede ayudar un poco para alejarme de las canchas y regresando puedo dar más con este descanso y al final de cuentas siento que esta pausa puede ser para bien”.
Sobre cómo ha llevado estos tiempos de cuarentena, Montoya, de 19 años, ha buscado la forma de mantenerse activo y no perder el ritmo, para en cuanto pueda volver a las canchas, hacerlo de mejor forma y competir por el boleto.
“Desde el principio estuve encerrado en casa, ya van más de dos meses, pero no hemos dejado de entrenar desde el primer día, descansando miércoles o domingo, pero entrenando en casa y tratando de salir lo menos posible”.
“El primer mes entrené una sesión por día, que era de aproximadamente tres horas y, en el segundo mes, con la esperanza de que fuera más pronto el regreso a entrenar, empecé con doble sesión. En la mañana una hora y media o dos, igual en la tarde, completando las tres o cuatro horas al día, con los mismos descansos”.
Finalmente, compartió que ha estado en contacto con su entrenador, para hacer las cosas de mejor forma y le funcione para seguir creciendo en su talento.
“Al principio vi todo por mi cuenta, pero pasando los días hablé con mi entrenador y él es el que me cambia las rutinas, pero la mayoría yo las implementé con lo que tenía, de fuerza y técnica, pero sin tanta complicación porque no tengo todas las herramientas para tanto entrenamiento sino sólo para no perder el ritmo”.