Cierre de la ronda de grupos de la Copa por México, en duelo de dos equipos que querían ganar sí o sí, por un lado el Atlas salía con esa necesidad, pues en caso contrario quedaría en el camino, mientras que su rival en turno, los Tigres querían ganar para ser líderes del pelotón y así evitar al Cruz Azul en las semifinales. Con esa obligación saltaban ambos equipos a la cancha del Akron en una lluviosa tarde en Zapopan.

Ambos conjuntos mostraron un dibujo de lo que preparan como los once titulares para el inicio de la Liga. El “Tuca” presentó el mismo once que derrotó a Chivas y Puente apenas hizo un par de ajustes a comparación de los que lograron vencer a Mazatlán.

Atlas comenzó ganando con gol de Luciano Acosta, pero Tigres mostró el nivel y la experiencia y con goles de Aquino y Gignac le dieron la vuelta a la tortilla, ya en tiempo de reposición con gol de Jesús Gómez, los rojinegros le hicieron la travesura a Tigres y empataron a dos goles el marcador, con esto los felinos se verán con Cruz Azul en las semis. La mala para los rojinegros fue que además de no avanzar de ronda, Renato Ibarra debutó y salió lesionado de la rodilla, encendiendo las alarmas.

El partido

Tigres de arranque mostró que se encuentra en un buen ritmo, cada vez mejor de cara al arranque del inicio del torneo. Se les vio más sueltos y dominantes en el arranque. A Atlas le costaba mucho más trabajo poder recuperar, y también moverse a través de las líneas felinas.

Los de San Nicolás eran peligrosos en todo momento, al 16 llegó la polémica, pues en una escapada de Quiñones, mandó un servicio al que le entró Nervo con una barrida, se apoyó con la mano y por ende los de Nuevo León pedían pena máxima, lo cual el silbante descartó, Gignac, fiel a su costumbre, le dio una gritadera y regaño al central, y el colegiado no se animó a sacarle la tarjeta.

Los Zorros apostaron a jugar al contragolpe, y cuando parecía que nada pasaba con ellos, al minuto 22 aprovecharon un grave error de la zaga de Tigres. Guido Pizarro la perdió en la salida, al sentir la presión de Reyes terminó perdiendo, Jeraldino como tren la recuperó y se fue a velocidad, cuando salía Nahuel, tocó a la llegada de Acosta, quien no se la pensó y le pegó con potencia para mandarla al fondo y adelantar a las rojinegros en el marcador.

Poco les duró el gusto y al minuto 30, Tigres empató el partido, en una jugada terrible de la zaga rojinegra, entre dos se hicieron bolas y no pudieron despejar un rechace de rutina, Gignac la tomó, se metió al área y metió la diagonal, Aquino era el único felino, pero los defensores del Atlas se enredaron entre ellos, Nervo la quiso despejar en la raya y terminó por estrellársela a Conti, quien nada pudo hacer y la mandó al fondo de su propia portería para poner el 1-1 en el marcador.

Caía un aguacero en el Akron, lo cual dificultó un poco las acciones del partido, ya todo era más de riñones, que de pelota al ras del pasto. Y Tigres la encontró al 42, vino el trazo filtrado de Fernández, Gignac la recibió del frente al marco y ante la floja marca de Nervo se metió al área y ante una precipitada salida de Vargas, con toda la frialdad del mundo, el francés la mandó a guardar y le dieron la voltereta al marcador para mandar al descanso con marcador a su favor por 2-1. Tigres siguió dominando las acciones, pero los rojinegros salieron a morirse de algo, se les vio presionando y buscando cambiar su suerte.

La lluvia siguió presente en el complemento

Fue al minuto 63 que llegó el momento esperado para la afición rojinegra, con el ingreso de Renato Ibarra a la cancha, en su debut con los Zorros, en donde se espera mucho de él.

Poco a poco los tapatíos se hicieron de la pelota, la realidad es que Tigres se blindó y controló a la perfección en zona baja, los de Atlas no encontraban la forma de abrir el cerrojo y poder encontrar al menos el gol del empate.

El tiempo se iba, las malas noticias se le empezaron a acumular al Atlas, por un lado, la eliminación de la Copa, por la otra las alarmas se encendieron, tras un taponazo, Renato Ibarra salió lesionado, con un posible esguince de rodilla, abandonó el campo con asistencia del carrito de las desgracias y se lo llevaron al vestidor cojeando.

Ya en tiempo de reposición, Atlas encontró el gol del empate, otra vez fue el defensor central Jesús Gómez, en balón parado, remató en el área y de primera venció a Nahuel. Con este tanto se convirtió en el goleador de los Zorros con dos goles.

Alineaciones