Dentro de lo malo, el capitán de Chivas, Jesús Molina, sacó lo menos peor, y es que después de salir entre lágrimas por una lesión en el duelo de este sábado contra Mazatlán, ya se le realizaron los estudios médicos, en donde se descartó que sufriera ruptura de ligamentos.
Sin embargo, hay una lesión a considerarse y estará entre algodones, haciendo rehabilitación algunas semanas para poder reintegrarse al parejo de sus compañeros.
“Posterior a las maniobras clínicas que se le practicaron a Jesús en el campo y el servicio médico del Estadio Akron, la valoración se complementó con estudios de imagen. La resonancia arrojó que el ligamento cruzado interior de la rodilla izquierda está íntegro, pero sí hubo esguince de segundo grado en el ligamento colateral medial, lo cual requerirá de terapia de rehabilitación y se integrará al trabajo del equipo según su evolución”, se informó en el parte médico oficial de Chivas.