Poco a poco en Atlas vienen regresando a los entrenamientos, bajo los lineamientos de salud de la nueva normalidad. Tanto las fuerzas básicas, como el representativo femenil han comenzado entrenamientos en las instalaciones del Centro de Capacitación de Futbol (CECAF).
Después de tres meses de estar en cuarentena, con trabajos desde casa, ambos planteles están de nueva cuenta en actividad, priorizando las medidas extremas de cuidados sanitarios, preparándose para lo que viene.
“La organización estuvo increíble, a nivel interno estuvimos haciendo varias reuniones periódicas semanales con los cuerpos técnicos de los equipos, los entrenamientos siguieron desde casa, y creo que el plan de mantenimiento que se hizo con nuestros jugadores y jugadoras fue excelente. Por mi parte, felicitar a todos los que estuvieron inmersos en ese proceso, porque no era algo tan fácil: mantener a nuestros jugadores y jugadoras motivados, contentos, trabajando y sin poder pisar la cancha, era algo que no parecía muy sencillo y que se dio bastante bien”, dijo Albert Espigares, director de fuerzas básicas del Atlas, con respecto al periodo de confinamiento.
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“Aquí mantenemos tres filtros de entrada y salida que están ubicados al ingreso de la cancha 1, en el acceso de las canchas 3 y 4, y en la entrada de la cancha 5. En ese filtro, citamos a los jugadores en un horario diferente para ingresar; además de cumplir con requisitos como cubreboca; gel antibacterial de bolsillo, que utilizan durante el entrenamiento en caso de tener contacto con material, a veces nosotros estamos en campo, repartiendo gel; su hidratación, para evitar compartir cualquier material que pueda fomentar la transmisión del virus. Al pasar el filtro que les corresponde, están divididos por cancha”, detalló por su parte, la doctora Paola Pacheco esto en referencia a las medidas tomadas para este regreso.
De igual manera, Pacheco, compartió el protocolo de Orlegi sobre los regresos a cancha, el cual ha sido dividido en cuatro fases.
“Son cuatro fases las que se manejan. Por ejemplo, en la primera solo se contemplaron seis jugadores por media cancha, y un solo entrenador, que durante siete días permaneció con ellos; si alguno desarrollaba síntomas, se retiraba todo el equipo. Cada fase se desarrolla de manera escalonada, se inició con Femenil, una semana después Sub-20, y posteriormente Sub-17, hasta volver a los entrenamientos en grupo. Hemos buscado la manera de mantener horarios en los que se puedan cruzar, o pueda haber cercanía en los jugadores; hay áreas cerradas, que puedan fomentar aglomeraciones”.
“En cuanto a la Sub-15, la Liga decidió que no se haría la competencia esta temporada por lo mismo, entonces los tenemos trabajando desde casa, a ver cómo evoluciona esto, y esperando qué es lo que viene para ellos, si podrán competir o no. Desde las categorías inferiores, comenzaron a trabajar la semana pasada desde casa con los cuerpos técnicos, donde ha diferentes trabajos, tanto práctico como teórico, y se respeta el proceso que teníamos pensado para ellos, ahora en forma remota, para cuando puedan regresar a la cancha, esperemos pronto y sin riesgos. Con la Escuela Oficial, hemos hecho diferentes juntas con los papás y con los jugadores y jugadoras, para hacer conciencia, para las dudas que tenían, para que supieran el plan de trabajo que llevan con sus hijos desde las Academias, y que entendiesen que son una parte muy importante para nosotros. Que estén en una Academia Atlas, para nosotros es importantísimo que sea un área más lúdica, pero también tiene una importancia deportiva si el jugador tiene el nivel para acercarse y formar parte de las Fuerzas Básicas”, finalizó Espigares.