La llegada de Rafael Puente del Río al Atlas, estuvo rodeada por la frase en la que siendo comentarista deportivo dijo que bajo el mando de Orlegi, los rojinegros al fin romperían su larga sequía sin ser campeones, aunque esto llevaría algunos años. Y si bien sueña con ser quien esté en el banquillo ante este logro, no pudo prometer el campeonato.
El mismo caso fue con el jugador rojinegro Javier Abella, quien sabe que no es sencillo poder ganar un campeonato, pero poniendo su máximo esfuerzo y que el plantel se comprometa, estarán más cerca de conquistar la hazaña.
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“Prometer un título es complicado, porque no es un tema tan fácil, lo que si podemos prometer nosotros es la entrega dentro de la cancha y en base a eso se puede conseguir el título, es ese enfoque el que tenemos que tomar, el título es complicado prometer porque hay muchos factores. Yo prometo mi entrega y mis compañeros entregan el máximo, vamos a estar cerca de los mejores resultados”, compartió Abella.
“Lo veo como una motivación de quedar en una historia de un club como Atlas, de trascender y quedar en la memoria de todos los aficionados, hacer algo importante, salir campeón, dejar tu huella en un club como Atlas, así lo ven mis compañeros, y no es tanto un tema de presión, es de motivación y poder darle una alegría a la afición después de tanto tiempo”.
Finalmente, Abella tocó el tema de lo sucedido el pasado viernes, en donde tuvieron que jugar a puerta cerrada derivado de la sanción por el grito homofóbico en la tribuna. Para el lateral es importante que la gente canalice ese enojo que puede llegar a tener, en completo apoyo para su equipo, pues quieren que el Jalisco pese para bien.
“Fue un partido raro, diferente, parecía amistoso, de pretemporada, sin gente, fue complicado no estar con nuestra afición, me pongo a pensar el grito de gol con la gente en el estadio, nos sirve para aprender y no caer en esos errores, juntos afición y equipo podemos hacer grandes cosas”.
“Al final es en parte el grito por la desesperación por un resultado que no se da, pero ese enojo se tiene que enfocar de otra manera, en apoyo, lo mejor sería enfocarlo así para poder salir del resultado adverso, el enfocarlo en ese grito no viene bien a nadie, ni a ellos, nosotros perdemos la oportunidad de que el estadio pese, es bastante complicado jugar acá con la afición como se mete en los partidos y debemos de jugarlo en nuestro favor”.