El máximo anhelo de todo niño que sueña con convertirse en un profesional del futbol, es el poder debutar en Primera División, conseguir esos primeros minutos y de ahí buscar toda la gloria. Atlas es uno de los equipos que más ha apostado en los últimos años por los elementos juveniles mexicanos, ese es el caso de Aldo López, quien vivió sus primeros minutos en el máximo circuito del futbol mexicano, justo en la última fecha que fue disputada previo a la suspensión de la Liga por el Covid-19.
Detrás de todo debut hay una historia, y Aldo es una muestra de la perseverancia, de ir tras sus sueños y buscar alcanzar las metas propuestas.
“Empecé a jugar desde los cinco años, mis papás me metieron a una escuela de fútbol porque decían que siempre tenía el balón en las manos. Así comenzó todo, hasta los 13 cuando fui a un regional en Zacatecas, donde había visores de Atlas; me vieron jugar, me pidieron mis datos y me llamaron a las dos semanas para decirme si me podía presentar a hacer dos semanas de visorías en Guadalajara”, relató López.
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“Me fui con mi mamá, hice las pruebas, y me dijeron que regresara a Chihuahua y que me volverían a marcar. Una semana después, me pidieron que volviera para otras dos semanas de visorías; ya estando ahí me dijeron que me podía quedar con el equipo. Así empezó toda mi carrera desde la Sub-13, y de ahí hice todo el proceso de fuerzas básicas”, dijo el mediocampista de contención.
Originario de Chihuahua, López guarda en su memoria el recuerdo de cuando llegó a las instalaciones rojinegras del CECAF para quedarse a entrenar con la sub-13, es ahí donde se dio cuenta que podría cumplir su sueño.
“Cuando llegué a Atlas, y me dijeron que me podía quedar, no me la podía creer. Estaba con mi mamá, me solté llorando porque sabía que iba a cumplir mi sueño de estar aquí, y de ahí hasta el día de mi debut”.
Y el momento llegó, fue en la jornada 10 del presente torneo, en la visita de los Zorros a Toluca, en un duelo que se jugó a puerta cerrada, pues se iniciaban las medidas precautorias por los contagios de Covid-19, a pesar de ello, el momento fue inolvidable, pues jugó sus primeros minutos en Primera División.
“Primero, se vivió un ambiente diferente por las circunstancias, pero a mí no me importó. Estaba concentrado en que podía entrar y se podía dar mi debut. Tenía en la mente que iba a entrar e iba a dar lo mejor de mí, que lo haría bien; hacen los primeros dos cambios, y al minuto 85 me pidieron que acelerara el calentamiento. Ya me habló el profe Rafa, me dijo que no me pusiera nervioso, que era un partido más, que lo disfrutara y que lo hiciera por mi familia. Gracias a Dios se dio mi debut y mi familia lo estaba viendo”.
“Estábamos todos contentos porque nos merecíamos ese resultado, mis compañeros se acercaron y me felicitaron, me dijeron que de ahí para adelante porque viene lo más difícil; fue muy bonito todo”.
Si bien, ahora López sueña con una consolidación en Primera, no ha descuidado los estudios, y actualmente