Todo o nada, era momento de ganar o irse a casa, se jugaba la vuelta de los cuartos de final en la Liga de Ascenso, en donde los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara recibían la visita de Los Cañeros de Zacatepec, después de que en el compromiso de ida los de Morelos tomaron ventaja de 1-0 en el global.

En la vuelta aplicaron la misma dosis, y con un solitario gol de Kevin Magaña en la recta final del encuentro, Zacatepec ganó nuevamente por la mínima y con esto se metió a las semifinales. Leones peleó, pero al final no les alcanzó y la gran figura fue el portero de los visitantes, Alejandro Duarte.

El juego

Zacatepec comenzó mejor, tenían la posesión del balón ye ran dominantes, Leones se veía especulativo y hasta temeroso, por lo que no podían competir al cien por ciento.

Por momentos parecía que la prisa no le llegaba a los locales y se les veía despreocupados, incluso parecía que se estaban muriendo de nada.

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Se jugaba el minuto 33, cuando vino el error de la zaga universitaria, cuando el jugador del Zacatepec se iba metiendo al área, vino una tardía barrida por atrás, el silbante no dudó y señaló la pena máxima. A cobrar vino Rodrigo Prieto, quien lo tiró flojo, Felipe López aguantó, adivinó y se recostó perfecto para atajar el penal y mantener todo en igualada sin goles.

Leones cerró de buena forma el primer tiempo, al minuto 41 tuvieron la más importante con un disparo de media distancia de Rabago que se fue a estrellar al travesaño, el rebote le quedó al canalero Jorlián Sánchez, quien sacó un potente disparo que se fue apenas por un costado.

Al descanso se iban sin hacerse daño.

Leones era el obligado de salir a buscar el gol, pero la realidad es que Zacatepec se paró bien y no dejaba a los locales hacer nada.

Sin embargo al 51, por conducto de un tiro libre tuvieron una importante, Jorge Mora le pegó al esférico que amenazaba con irse al fondo, abajo, donde les duele a los porteros, apareció la señora atajada de Alejandro Duarte, que era la figura de los visitantes.

Leones empujó, pero caían en fuera de lugar, se topaban con el muro Duarte, y simplemente la suerte no les estaba sonriendo. Esto quedó claro al 78, cuando el defensor Rodrigo Godínez vio la tarjeta roja después de dejarle una plancha a Gustavo Ramírez. Cerrarían con 10 en el campo.

La estocada final llegó al 89, con un desborde de Ramírez, que llegó a línea de fondo, sirvió para la llegada de Kevin Magaña que no tuvo más que empujarla para poner el definitivo 1-0, con el que el Zacatepec se metió a las semifinales y dejó tendido a los melenudos.

Lo reprobable fue que Magaña fue y le festejó a la afición felina, se burló de ellos y la tribuna se encendió, al fina comenzaron con el grito prohibido, el silbante tuvo que parar el partido y todo se convirtió en un caos.

Al final, Omar Bravo besó el campo y se despidió de la gente, mostrando que ahora sí, ha llegado el momento de su retiro.