José Alujas, quien en su tiempo defendió los colores de Atlas, ahora es el encargado de transmitir los valores rojinegros a los arqueros en formación en las categorías sub-17 y sub-20, y en donde su trabajo es formar a los mejores arqueros para resguardar el marco de los Zorros.

“Material humano hay mucho, con el cual se pueden hacer cosas importantes dentro de la institución; creo que se han hecho, que esta etapa en la cual está atravesando fuerzas básicas, bajo esta gestión, ha sido exitosa no solo en resultados, sino en el objetivo final que es llevar a los jóvenes a Primera División".

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"Vamos en ese camino, de abajo hacia arriba creo que hay mucho material con proyección para seguir impulsando gente hacia el primer equipo, especialmente en nuestra área con los porteros”, detalló Alujas.

La escuela de porteros de Atlas es una de las de mayor fama en todo el país, es por eso que Alujas tiene claro en la mente como es la clase de cancerberos que buscan formar.

“En lo particular, lo que buscamos es un perfil en el cual tengan liderazgo, que sean valientes; el portero de Atlas tiene que ser así, por lo que se está tratando de alcanzar. En instancias profesionales se necesita que el guardameta tenga mucha personalidad para pararse ahí atrás, mucha comunicación, con un liderazgo positivo. Son aspectos únicamente psicológicos que van acompañados de lo táctico”.

“El portero de Atlas, desde las etapas formativas, de menos a más introducimos los gestos técnicos que procuramos: que sean seguros de manos mediante bloqueos, que den pocas segundas jugadas en un disparo. Nos interesa mucho el juego de pies, el portero de este club tiene que ser un jugador más en el momento de la generación de la jugada. Con todo esto, se van derivando otros aspectos como los perfiles, sus fildeos; tiene que ser valiente, animarse a jugar no solo con los pies, sino en pelotas aéreas también”.

Finalmente, dejó en claro que en la escuela de Atlas siempre se busca formar a los mejores porteros de cada una de sus respectivas categorías y que pueda nutrir a la selección mexicana.

“Es algo día a día, hablar con ellos, generar ese vínculo entrenador-arquero, porque solamente cuando les hablas de corazón, haces conexión con ese tipo de detalles. Ellos detectan todo, y la única forma de dejarles ese sentido de pertenencia es en el día a día, ser cercano a ellos, y hacerles sentir que el escudo que portan no es el de cualquier club. Y lo más importante: que el portero de Atlas tiene que ser lo mejor de lo mejor en su categoría”.