Si bien este era el año olímpico, la máxima competencia deportiva del planeta tuvo que ser cambiada de fecha, moviéndose al 2021, esto debido a la pandemia ocasionada por el Covid-19 en todo el mundo, aunque mantendrán la sede en Tokio.
Esto no le ha caído del todo mal a la representante mexicana de bádminton, Haramara Gaitán, quien a pesar de que le aplazaron los eventos clasificatorios a los Olímpicos, siente que ha sido una buena oportunidad de seguir preparándose más.
“En cuanto a mi clasificación, me dejó a medias porque ya estábamos por cerrar, eso me representó una desventaja para la clasificación, pero como se atrasaron también los Olímpicos es una gran ventaja tener un año más para prepararme. Espero que las cosas se solucionen rápido para volver a incorporarme a la cancha y tener ahora sí un año completo para trabajar”, dijo Haramara.
“Estoy clasificada a Olímpicos, pero en los últimos lugares. Todavía faltaba un mes para que cerrar la clasificación y dos eventos importantes que era el Panamericano y un torneo en Canadá, que esos nos dan muchos puntos, pues por el historial que tengo podía subir otros cuatro o cinco lugares, esperábamos asegurar más la clasificación con esos torneos y se canceló todo por el coronavirus, pero si ahorita se cerrara ya estaría clasificada porque como es un deporte por ranking mundial, la medida que se llevó a cabo es congelarlo y no se van a mover hasta que se reanude”.
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En estos tiempos de confinamiento y cuidados de salud, Haramara también ha tenido un reenamoramiento con su disciplina, pues se ha dado cuenta de cuánto extraña competir y es ahora una motivación el que pronto todo pueda volver a la normalidad.
“Es difícil cuando tienes 13 años trabajando seis horas diarias, seis días a la semana y no haber tenido más de 10 o 15 días de vacaciones. Es una actividad que ya forma parte de ti y que la disfrutas; entonces, este tiempo que no he tenido la oportunidad de jugar bádminton, sí me ha hecho extrañarlo más y valorar dónde estaba, la posibilidad de poderlo jugar, viajar y competir”.
“He estado entrenando en casa, me compré mi material de trabajo para mi gimnasio, adapté una cancha afuera de mi casa donde no tengo contacto con las personas, entreno más o menos tres horas al día, seis días a la semana. Entre mis entrenadores adaptaron el ritmo que yo llevaba a lo que se puede hacer ahorita en casa; por ejemplo, los ejercicios de cancha los hago por vídeollamada”.
Sí ha sido complicado, pero lo importante es mantenerse determinados en qué es lo que buscamos una vez que termine esto, así estoy todos los días y aprovechando el tiempo para estar con mi familia, porque normalmente no tengo tanto tiempo para estar en casa
Haramara Gaitán, representante mexicana de bádminton