Doha.- Películas y hasta series, los mercados árabes son famosos por todas las veces que se hace referencia a algún país del Medio Oriente. Como sacado del filme Aladdín, el Souq Waqif, simplemente impacta por su naturaleza propia.
Ubicado a un costado de la Grand Hammad y a sólo dos cuadras de la avenida Al Corniche, el también llamado “Mercado de pie” simplemente impacta por la entrada peculiar que tiene. La puerta principal ya comienza a mostrar los múltiples restaurantes de todo tipo que hay.
Puedes leer también: Raúl Jiménez sintió muchos mareos tras su fractura de cráneo; hasta se creyó Lionel Messi
Sobre la Grand Hammad, hay una peculiar vista del edificio del Centro Cultural Islámico Abdullah Bin Zaid Al Mahmoud, uno de los más hermosos en el centro histórico de Doha.
Pequeños túneles rodean el resto del Souq Waqif, por ellos puede entrar cualquier persona y se pueden encontrar desde recuerdos de Qatar, como lugares para ingerir comida de cualquier tipo, la mayoría árabe, pero si se le busca, se pueden encontrar desde pizzerías, hasta uno que otro sitio de comida extranjera: desde alemana hasta española.
La vista del lugar es simplemente impresionante, perderse de uno a otro pasillo ayuda a conocer toda la cultura. Playeras de futbol o incluso con algún mensaje en árabe son mayoría.
Las burkas de las mujeres o los turbantes de los hombres se venden en su mayoría. Para los caballeros, los colores varían, el blanco predomina, pero hay para todos los gustos, desde negro, azul, rojo y hasta uno que otro más extravagante como el verde.
Al final, todo queda en el gusto del usuario. Para las damas, los colores oscuros son los que dominan. El negro, gris y hasta azul oscuro son los únicos que se venden, la religión no les permite ir de otro color más brillante.
Las alfombras son suaves y con ese toque de magia que muchos se imaginan. El qatarí que vende, aprovecha lo antes mencionado de las películas o series para hacer lámparas mágicas que se venden de una a una o en mayoreo, como mejor lo desee el comprador.
Otra cosa que se puede ver es la shisha. El instrumento para fumar se vende en todos lados y es muy popular por su uso e incluso son mayoría en las terrazas que los restaurantes utilizan para atender a sus comensales.
Uno de los grandes monumentos es el famoso Pulgar de Oro. Pulido y estructurado en metal áureo, luce una impresionante altura. Los visitantes lo ven impresionados y se sacan fotos hasta cansarse.
Uno que otro heladero turco y las banderas de los países del Mundial se comienzan a ver en todos lados. El Souq Waqif es una parada obligada en Doha.
Publicado en ESTO
