Camilo Vargas firmó contrato con el Atlas que lo liga hasta 2026, el colombiano es hoy uno de los grandes ídolos de la fiel rojinegra, pieza clave en la obtención del campeonato, y que ahora recordó con cariño sus primeros pasos para enrolarse en las filas rojinegras.
“Tuve la oportunidad de llegar con Grupo Orlegi, desde el primer momento en Bogotá cuando me entrevisté con ellos me hablaron del proyecto, de la organización, plan a mediano, largo plazo. Era un proyecto que seducía, que invitaba a hacer algo grande para esta institución. Gracias a Dios se dio la oportunidad de estar acá desde la administración de Grupo Orlegi, con los años en ese plan se ha venido cumpliendo”, dijo Don Camilo.
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“Se hizo click rápido, afición que valora sacrificio, talento. No solamente se ha demostrado con mi persona sino con muchos compañeros, afición exigente por lo que venía sucediendo tantos años. Poder entrar en el cariño, las entrañas de la afición, me da compromiso fecha con fecha. Si bien en la liga no tenía nombre ni era de recorrido internacional, con el paso de los partidos era que la gente me conociera e ir ayudando también al club”.
Vargas se queda con el campeonato, el momento más especial, pero tampoco hace menos a lo que había conseguido ya anteriormente afianzándose en el marco de los Zorros.
“Si bien hoy se recuerda bien el campeonato, creo que los torneos anteriores también marcaron cosas importantes. Esos momentos no tan buenos, hacían que cada logro se fuera valorando, empezamos a creer que lo podíamos hacer y con el transcurso de los partidos podíamos marcar historia”.
“Es algo que marcará mi vida. Es una historia muy linda personal, porque después de pasar la serie con Monterrey, que pudimos contribuir, llega la situación con Pumas en la ida y en el de vuelta no estuve, un error me marca y ponemos en riesgo la clasificación a la final. Sin duda que para uno como portero, esas cosas te hacen crecer, te hacen valorar muchas cosas. Aprovechando cada minuto para jugar, era una etapa linda de estar en semifinal, disputar una final para este club.
La frase
“Fue algo muy momentáneo, espontáneo. Tengo el recuerdo cuando tapo el quinto penal, no era consciente de cuántos, de la cuenta. Estaba concentrado en lo que venía. Cuando llego al lugar, volteo a mirar que viene Julio, decía por qué si Julio es el quinto. Entonces los chicos baloneros les pregunto qué penal iba, si Julio era el cinco, significaba que si ganábamos, si lo hacía éramos campeones. Les pregunto y ellos me dicen que si lo mete somos campeones. Fue una mayor incertidumbre, nerviosismo, gloria a Dios que la metió”.