En Chivas viven un momento de mayor relajación al haber conseguido un triunfo en Liga, pero ahora ya voltean a ver su compromiso de este viernes frente a Puebla. Para el defensor rojiblanco, Josecarlos Van Rankin, uno de los factores positivos que se vive en el grupo es que la competencia interna ha crecido considerablemente.
“La competencia interna está fuerte, muy sana, eso es lo que nos ha ayudado a exigirnos cada vez más. La competencia interna, el lugar se gana día con día y esperar a jugar el partido”, dijo el defensor.
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En lo personal, se ha salido un poco de jugar como lateral, para ser un central más, en línea de cinco, algo que lo limita a la ofensiva, pero en donde está dispuesto a dar el máximo.
“Obviamente el trabajo a la ofensiva es mucho más limitado, pero también es una parte defensiva que me ayuda a marcar a la espalda y esas cosas importantes. Uno tiene que estar preparado, donde te pongan tienes que jugar. La experiencia de mi carrera he jugado de lateral y de central me ha ayudado mucho. De central es mucho más defensivo que de lateral”.
También habló de la pretemporada, en la que fueron juzgados por una seguidilla de malos resultados, lo cual siente no ha afectado, pues siempre estuvieron exigiéndose.
“Tarde o temprano iban a llegar los resultados, el equipo se estaba exigiendo mucho, tuvimos poco tiempo de entrenamiento, era mucho viaje y partidos, al final nos ayudó para agarrar buen ritmo”.
Son calenturas del partido
En cuanto al tema de la expulsión del técnico Tomás Boy, después de altercado con el francés Gignac de Tigres, Van Rankin afirmó que es una situación que se queda en la cancha y nada más.
“Va a hacer el viaje con nosotros. Son calenturas del partido, es parte de un técnico metido con el equipo. Es algo que pasó y se queda ahí. Gignac estaba más enojado de lo normal después de eso. Los árbitros siempre tratan de ser parejos con todos los equipos”.