El cuatro veces medallista de oro parapanamericano en la disciplina de judo, Eduardo Ávila, ha sido nominado para contender como mejor atleta hombre de los Juegos Parapanamericanos, que en este año se disputaron en Lima.
“Es un gran honor, un compromiso y una satisfacción el ser tomado en cuenta entre tantos competidores, tantos participantes. El ser considerado como uno de los mejores atletas hombres dentro de este evento, es increíble”, comentó Ávila, ganador del oro en judo de ciegos y débiles visuales.
“Estos años representan esfuerzo, sudor, sangre, compromiso, altas, bajas, buenas, malas, peores, pero al final, superar todo con un buen resultado. En muchas ocasiones estuve a punto de perder, pero lo logré y ahora estoy muy contento y motivado por Tokio 2020, preocupado también y nervioso”.
Sobre cuál ha sido su secreto para mantenerse tantos años vigente y compitiendo también en gran forma en los Paralímpicos, aseguró que es su dedicación y compromiso con el deporte.
“Son tantas cosas, tantos factores, pero lo más importante es mantener la condición física y mental, conservar la salud, la mente fría y recordar el compromiso que tengo con México”.
Ávila Sánchez inició, contra su voluntad, muy niño en el judo gracias a la insistencia de su padre, el entrenador Hilario Ávila, quien consideró que esta disciplina lo ayudaría a superar las dificultades de no ver bien; sin embargo, tras algunos años de práctica se enamoró de este deporte y empezó a tener buenos resultados.
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“En cuanto yo me empecé a sentir pleno dentro del tatami, diferente al Eduardo que empezó y que era muy malo en el judo, comenzó mi amor, mi cariño, mi pasión por el judo, justo así, en cuanto empecé a notar cambios tanto en mi cuerpo, como en mi forma de pensar y actuar, supe que era algo que quería hacer por mucho tiempo”.
“Considero un honor que atletas me vean como ejemplo, yo también tengo a mis atletas que son mis figuras máximas de inspiración y saber que alguien te ve de la misma manera, es maravilloso y motivante, un orgullo”.