De rojo se vistieron la mayoría de bares y micheladas de la ciudad este domingo por la tarde para ver el Super Bowl en su edición LVIII.
De esa manera, se demostró que la afición al futbol americano va creciendo en la capital jalisciense, a 2 mil 400 kilómetros de distancia de la ciudad de Las Vegas, donde se enfrentan Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers.
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En un recorrido que EL OCCIDENTAL realizó por la zona de Chapultepec, desde las terrazas se apreciaron lugares llenos y otros con buena parte de ocupación, todos viendo a través de las pantallas el juego que paralizó a Estados Unidos y que cada vez tiene más afición en México.
En esta ocasión no hubo cover, ni tampoco consumo mínimo, pero sí se pidió en algunos establecimientos garantizar la mesa completa y no se permitieron reservaciones, a diferencias de otros domingos, en los que incluso muchos no trabajan por falta de clientes.
Quienes “hicieron su agosto” fueron algunos apartalugares alrededor, pues cobraban entre 50 y 70 pesos por estacionarse en la calle, una práctica común en la zona, pero no precisamente en domingo por la tarde, aunque hoy todo cambió a causa del Super Bowl.
Sin embargo, también otros establecimientos en la ciudad recibieron aficionados del futbol americano y “agregados” que sin comprender mucho sobre el juego decidieron acompañarles para disfrutar de una tarde de amigos.
Por avenida Circunvalación hubo bares y micheladas que igualmente abrieron para ofrecer a sus clientes la posibilidad de ver el juego, en tanto que, quienes optaron por quedarse en casa armaron desde la carne asada, hasta la tarde de pizzas.
Y es que una pizzería con muchas sucursales en la ciudad promocionó algunos de sus productos para este domingo, mientras que sucursales dedicadas a la venta de donas igualmente hicieron algunos panes especiales con la forma de un balón de futbol americano, que se volvieron la sensación entre los aficionados.
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