Los gritos de ¡arriba el Atlas campeones, arriba el Atlas campeones!, con porras a Camilo, Furch, Aldo, y todos los jugadores, así como al director técnico Diego Cocca, salieron de la Catedral Metropolitana los futbolistas para el desfile por las principales calles y avenidas de la ciudad por su el segundo campeonato que obtuvieron en el Estadio Jalisco.
La emoción de ver a sus jugadores cerca y que a ellos en todo momento los caracterizó la sencillez para tomarse una foto, dar un autógrafo a quien se lo solicitara o cuando subieron al turibus que los transportó, aventaron gorras y comenzaron a echar espuma. Las sonrisas, la emoción en sus rostros reflejaba el que cumplieron con la afición rojinegra.
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La fiel rojinegra demostró la pasión y amor que une al Atlas que, tras 70 años de una larga sequía sin triunfo, obtuvieron su segundo campeonato contra el León en un partido que se jugó en el Estadio Jalisco y que cimbró el Coloso al irse a tiempos extras y luego a penales, logrando el grito largamente acariciado soñado cuando Julio Furch mete el penal que le da el campeonato a la Furia Rojinegra. Afuera de Catedral explotó la furia atlista con canciones características del equipo de futbol. A su salida saludaron y dieron entrevistas, principalmente Aldo Rocha, el capitán del equipo, quien llevó la Copa al altar del interior de Catedral, lo que aprovecharon sacerdotes para tomarse la tradicional "selfie".
El recorrido de campeones inició a un costado de Catedral por la avenida Hidalgo pasando por el Congreso del Estado donde trabajadores apostados en los balcones tomaron fotos y gritaron porras y felicitaron a los atlistas. ¡Son unos chingones! les gritaban, al igual que la porra que no escapa en estos festejos. ¡arriba el Atlas cabrones, arriba el Atlas cabrones! Su recorrido final es la Glorieta de las y los desaparecidos.
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