Con suerte corrió la ciclista tapatía Jessica Salazar, pues justo antes de que comenzara la pandemia por Covid-19, logró hacerse de su boleto para los Juegos Olímpicos, y lo hizo al ganar una presea de plata en los 500 metros del Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista, que se disputó en Alemania en febrero pasado. Aquí obtuvo el pase junto a su compañera, la sinaloense Daniela Gaxiola.
“Le doy gracias a Dios que nosotras pudimos terminar el ciclo olímpico, con este cierre del Campeonato Mundial se definieron las plazas y si nos da más tranquilidad que nosotras estamos clasificadas, a diferencia de otros deportes que apenas iban a participar en los preolímpicos”.
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Ahora con el tema de resguardarse en casa, se ha tenido que cuidar y ha cambiado su rutina de entrenamientos, pero eso no le ha impedido seguir en rito y forma y está en constante comunicación con su entrenador, Iván Ruiz.
“Nosotros tenemos una aplicación para programar los entrenamientos y de esa manera Iván puede valorar lo que hacemos. Entonces, siempre estamos muy conectados y con la confianza de que todos hacemos lo nuestro. No queda más que hacer y aceptar lo que está pasando y dar lo mejor de nuestra parte”.
En estos momentos cuenta con el completo apoyo de su madre y su hermana, con quienes está compartiendo la casa, y así han pasado de mejor manera la cuarentena.
“Nosotras tres nos empujamos, sí una esta decaída o sin ánimos de entrenar siempre estamos muy unidas para no dejar que la otra caiga, entonces puedo decir que he estado bien, lo he tomado de la mejor manera y la verdad si pesa mucho, si cuesta no estar dentro de la pista”.
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