Chivas ha vivido tres caras en el presente torneo. Primero comenzaron con tres triunfos en fila que los catapultó a lo más alto de la tabla general, revivió ilusiones en sus seguidores e incluso se aplaudía el estilo de juego de los rojiblancos.
Luego vino una ligera curva descendente, en los siguientes cuatro juegos empataron un par, perdieron uno y ganaron el Clásico Tapatío frente al Atlas, justo en este juego se revivió la ilusión de un Chivas competitivo y contundente, que se estaba haciendo fuerte en casa y que se mantenía peleando en los puestos de Liguilla.
Las cosas cambiaron de forma radical, en los últimos cuatro juegos de Liga, Chivas tiene un empate y tres descalabros, los cuales lo han sacado de la zona de Liguilla, por el momento, y que ha despertado muchas dudas en el cuadro que dirige José Cardozo.
Por ahora todo sigue hermético en cuanto a la posible salida del timonel paraguayo del equipo, no se ha hecho comentario alguno con respecto al tema, y de entrada se le ha dado la confianza al guaraní.
El equipo está entrenando a doble sesión mientras se vive el receso de Liga debido a la fecha FIFA. Los rojiblancos quieren mantener la forma, cerrar filas y poder volver de la mejor manera a la competencia, cuando el 31 de marzo tengan que ir a visitar a los Pumas de la UNAM en C.U.
En cuanto al tema de la calificación, el Guadalajara se mantiene en la “tablita”, con 25 puntos podrían aspirar a meterse a la siguiente fase, le faltarían 10 puntos para conseguirlos, y en disputa quedan 21, por lo que podrían depender de ellos mismos para meterse a la Liguilla y pelear por el campeonato.
El calendario le favorecería al Guadalajara al cerrar el torneo enfrentando a cuatro equipos que no están ahora en Liguilla y dos de los que están dentro.
Los rivales que les quedan
Pumas (V)
Lobos BUAP (L)
Monarcas Morelia (V)
Puebla (L)
León (L)
Tigres (V)