Sergio Checo Pérez volvió a demostrar que es un piloto de élite, cuando con un manejo de alarido remontó desde la posición 17 y se finalizó segundo para conseguir su primer podio en el Gran Premio de Gran Bretaña.
El mexicano tuvo que sobreponerse a la caída al fondo de la tabla que sufrió tras una buena largada en el relanzamiento de la carrera luego del escalofriante accidente del Alfa Romero de Guanyu Zhou.
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Mientras Checo avanzaba lentamente desde la 17, las cosas para su compañero Max Verstappen tampoco fueron de la mejor manera, pues tuvo que entrar a pits por una pinchadura en la vuelta 12, y luego sufrió un rendimiento en la dinámica por una rotura en el fondo plano, lo que lo dejó fuera del podio.
En la punta la pelea era entre los Ferrari. Charles Leclerc iba más rápido que Carlos Sainz, pero la falta de decisión de la escudería por dejar pasar a uno provocó que Lewis Hamilton acercara peligrosamente para la batalla.
Cuando parecía que todo terminaría con tranquilidad, Esteban Ocon quedó varado a media pista y entró en acción el safety car en la vuelta 39. Sainz, Hamilton y Checo aprovecharon para poner gomas blandas y atacar los podios.
En el relanzamiento, el mexicano rebasó rápidamente a Lewis Hamilton en el tercer puesto, sin embargo, el heptacampeón del mundo no se dio por vencido y fue cuando se dio el mejor momento de la carrera con rebases constantes a Charles Leclerc, que perdió ante Carlos Sainz.
Checo se sobrepuso a las adversidades y se adelantó al británico y al monegasco para llegar a la meta por detrás del español.
Con el segundo lugar, Pérez se subió al podio del Gran Premio de Silverstone por primera vez en su carrera, y acumula su sexto podio en la actual termporada, así como 21 posiciones de privilegio a su paso por la categoría reina.
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