La etapa de Amaury Vergara al frente del Guadalajara no ha tenido un entorno favorable y la presión cada vez se incrementa a sus espaldas.

En junio de 2019 se hizo oficial el nombramiento de Amaury Vergara como presidente del Club Deportivo Guadalajara. Meses después el lamentable fallecimiento de su padre le dejó la responsabilidad tanto del club como de Omnilife.

Decidió iniciar su proceso trayendo al que, en su momento, era el mejor director deportivo del país. Ricardo Peláez. En su llegada su frase “en Chivas ya no se hablará de descensos. Se hablará de finales y títulos” generó una alta expectativa en el aficionado rojiblanco, que llegaba con malos torneos en liga y un futuro que no prometía mucho.

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Amaury le abrió la chequera a Peláez y cerraron un período de fichajes con una inversión cercana a los 50 millones de dólares. Para el Clausura 2024, apostaron por: Jesús Angulo, Cristian Calderón, Alexis Peña, José Juan Vázquez, Víctor Guzmán, José Madueña y el regreso de JJ Macías quien se encontraba a préstamo en León.

La primera mala noticia fue con ‘Pocho’, pues un resultado positivo en una prueba de doping terminó por tirar la transferencia y el futbolista tuvo que ser inhabilitado y regresado al cuadro de Pachuca.

Hoy día, solo JJ Macías sobrevivió de aquel período. Los demás, fue dinero que no terminó por reflejarse en triunfos deportivos. Además, la elección de los entrenadores falló en todas las etapas. El mejor torneo fue con Vucetich, cuando cayeron eliminados en semifinales por León. De ahí en más, el Guadalajara peleaba por puestos de repechaje, quedando eliminado en varias ocasiones. Y así se despidió Peláez del Rebaño, con un paso lleno de dudas y fracasos.

Observando que en el medio mexicano nadie era capaz de revertir la situación, buscó en el extranjero encontrando a Fernando Hierro. En apenas año y medio le ha dado un giro completo al equipo en resultados, identidad y mentalidad.

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Bajo esta gestión, el Guadalajara ha disputado 3 cuartos de final, 2 semifinales y una final, además de regresar a torneos internacionales. Todo esto suma en la creación de un adn competitivo, sumando experiencia en instancias que el club no estaba acostumbrado a pelear.

Hoy día existe una presión extra sobre Amaury Vergara. Sus acérrimos rivales han sido bicampeones en un lapso menor a los 5 años. Atlas ya igualó los títulos de Liga MX que registra la gestión de la familia Vergara y América ya supera por 3 campeonatos al Rebaño Sagrado.

Si bien es cierto el camino que ha tomado es el correcto, la paciencia en el aficionado parece agotarse y hoy, necesita con urgencia un título para poder tomar una bocanada de oxígeno.

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