La semana comenzó de forma desafortunada para el Atlas, pues se hizo oficial el veto para el Estadio Jalisco en su juego de la Fecha 4 ante los Xolos de Tijuana, esto debido a los gritos homofóbicos que realizó la afición en al menos cinco ocasiones, por lo que la comisión disciplinaria tomó cartas en el asunto y aplicó el reglamento al pie de la letra.
Atlas se enfrenta a una perdida monetaria importante al tener un juego sin ingresos por taquilla y venta de insumos en el interior, pero también es una llamada de atención de que la Federación se está tomando muy en serio el erradicar el grito, incluso la molestia del presidente de Grupo Orlegi, Alejandro Irraragorri, ya se hizo sentir y cayó sobre la propia afición de Atlas.
El juego contra Tijuana era rodeado por el atractivo de celebrar los 60 años de la inauguración del estadio Jalisco, por lo que la fiesta se echó a perder.
El tema del veto no es algo nuevo, pues en tres ocasiones anteriores, en la historia de los torneos cortos, el Atlas ha sufrido de un veto.
Chécalo:
El primero llegó durante el Apertura 2010, cuando aficionados de Tigres y Atlas se enfrentaron en las tribunas, también en los alrededores del estadio y hubo un fuerte encontronazo con policías. La Liga decidió vetar por dos juegos al Jalisco y le aplicó una multa monetaria al equipo.
La segunda llegó en el Apertura 2014, tras la eliminación del Atlas a manos de los Rayados de Monterrey en la ronda de los cuartos de final, al final los grupos de animación de ambos equipos se enfrentaron en una acalorada pelea, que se llevó al límite y hubo intervención de seguridad con gas lacrimógeno. El estadio fue clausurado, para después sufrir del veto por un partido y una multa económica.
El tercero ocurrió en el Clausura 2015, cuando en la ronda de los cuartos de final, Chivas estaba goleando al Atlas, la barra rojinegra en su molestia, decidieron invadir el campo e irse a buscar golpear a los jugadores del Atlas, Chivas y la seguridad del estadio. El tema le dio la vuelta al mundo y la Liga castigó con un par de partidos de veto al Jalisco.
Nuevamente la afición de Atlas protagoniza un momento oscuro y cae un veto más al Jalisco, por seguir gritando después de un par de llamadas de atención.