La era Matías Almeyda al frente de Chivas llegó a su fin oficialmente, el timonel argentino se despidió de jugadores, mandó un mensaje a la afición y aclaró que se va agradecido, pero que ya había situaciones que hacían insostenible su continuidad en el banquillo rojiblanco. Diciendo que lo principal, es que la “unión” ya no la sentía para el interior.
“Me da mucha felicidad el haberme podido despedir de los jugadores, mi ilusión era seguir, ir al Mundial de Clubes y ganarlo, estaba convencido que podíamos luchar, pero cuando las situaciones no son como uno pretende uno debe ser honesto. Firmaremos el acuerdo apenas termine de hablar”, dijo Almeyda.
“No es una despedida para lastimar, no hay buenos ni malos. En los trabajos cuando no hay una unión, nosotros priorizamos la unión. Cuando no hubo más unión no quiero estar en un lugar así, yo no estoy para cobrar, estoy para disfrutar”.
El argentino agradeció las muestras de cariño de los jugadores, pues es algo que nunca había sentido en su carrera, también la parte de la afición y que siempre hubo muestras de afecto. Sin embargo, ahora llegando al final del camino habló del hecho de que no hubo ningún directivo para despedirse de él.
“Las condiciones no estaban dadas para seguir, yo prioricé el diálogo y la paz. Pero si no estamos en esa sintonía, es mejor no ir, se termina como caballeros”.
“Hay un alejamiento de lo que es la dirigencia, no tengo ningún problema personal con nadie. No sé qué pasó, molestó algunas maneras de estos untos que marqué y después no entiendo qué pasó. He tenido diferencias con todo el mundo, pero las aclaro de frente, me hubiera gustado que me hubieran venido a saludar.
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“Espero que Chivas siga ganando y no tenga que esperar tanto tiempo para volver a ganar”. Finalizó.