El que a dos amos atiende con alguno queda mal. Ese dicho aplica perfecto a la situación actual del empresario mexicano y dueño de los rojinegros del Atlas, Alejandro Irarragorri que después del Bicampeonato desmanteló al cuadro atlista y las consecuencias se pagaron caro, sobre todo en el presente certamen que acaba de culminar pues en 17 jornadas finalizó en las últimas posiciones cambiando de entrenador, exhibiendo como interino a Omar Flores y lo más preocupante con La Fiel dándole la espalda a su escuadra, algo que años atrás era impensable, todo por dedicarle toda su atención al Sporting de Gijón que milita en la Segunda División de España.
Al inicio del Apertura 2023 Atlas prescindió primero del artillero Julián Quiñones, quien retomó su carrera futbolística con los de rojo y negro, al grado de ser uno de los artífices de los dos títulos obtenidos y en algún momento considerado para militar en la Selección Mexicana; en pleno torneo, Julián recibió la oferta seductora del América, algo que no pudo rechazar.
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El siguiente en la lista fue la leyenda Julio César Furch, quien durante la semana del juego que se iba a efectuar en contra del Santos Laguna, tomó la oferta del mítico Santos de Brasil, marchándose al Brasileirao luego de su homenaje ante el Sporting de Gijón, celebrado en el Monumental.
Como si le hubieran amputado alguna de las extremidades al Zorro, Mora se vio obligado a utilizar a otro tipo de jugadores para tratar de competir, jugando en la Comarca con el delantero recién llegado, Eduardo Aguirre y contra América ingresar como titular al ecuatoriano Jordy Caicedo. Los movimientos parecieron salirle, sobre todo con Caicedo que se convirtió en un jugador fundamental en el ataque; sin embargo, el rendimiento positivo se desplomó a partir de la Jornada 10.
Abandono de La Fiel
“La Fiel”, mote en la que Alejandro ha convertido a la noble afición del Atlas, no soportó los malos resultados en el semestre, avergonzándose por caer ante equipos que “juegan en su liga” como Puebla y Mazatlán, ambos los derrotaron, les marcaron tres goles y en el mismísimo Estadio Jalisco, algo que enfureció a los aficionados y eso quedó de manifiesto con la entrada en el Monumental Estadio Jalisco, teniendo en la grada asistencia de equipo de Liga de Ascenso, con un paupérrimo registro de 9 mil 89 aficionados.
En todos los encuentros como local, La Furia no alcanzó a meter por lo menos medio estadio, pese a que en el calendario tuvieron la visita de rivales importantes, como “La Máquina” del Cruz Azul, Toluca y el todavía campeón Tigres de Robert Dante Siboldi. Fue en la jornada inaugural cuando los celestes visitaron el coloso de la Calzada Independencia y que los atlistas ganaron por 20 ante 20 mil 169 personas como testigos.
Las huestes del otrora técnico Benjamín Mora tuvieron cuatro salidas consecutivas, regresando a su inmueble en la fecha seis contra los Diablos del Toluca, choque que culminó con empate a cero y que bajó de asistencia, con 15 mil 657 almas en el graderío; en la jornada ocho le hicieron los honores al monarca Tigres, a quienes vencieron por 20 con 15 mil 413 fieles en la grada.
El día que comenzó el “hundimiento del barco” fue el 28 de septiembre cuando recibieron al Puebla; los de La Franja marchaban como penúltimos y el conjunto de la Angelópolis se salió con la suya, al derrotar a los jaliscienses con marcador de 23 y de paso, tirar por la borda el ser una de las mejores del campeonato.