Atlas se declaró listo para afrontar el Clásico Tapatío de este sábado ante las Chivas en el Estadio Jalisco y fue este viernes que cerró preparación con un entrenamiento especial, pues en la grada tuvieron el cobijo de La Fiel, quienes acudieron puntuales al llamado de su escuadra.
Desde temprana hora familias completas, escuelas de fútbol y personas en solitario con la camiseta bien puestas llegaron al Monumental para observar la práctica del equipo de Beñat San José.
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El colorido en la grada no faltó y fue la Barra 51 que colgó varios trapos, uno de ellos en alusión al segundo título atlista y la fecha de 12 de diciembre del 2021, así como los nombres década uno de los integrantes que rompieron la sequía de 70 años sin títulos.
Otro de los mensajes que se mostraron en las mantas tiene que ver con el público rojinegro, quienes han sido duramente criticados por acudir a los juegos de su equipo en una cantidad minoritaria.
"La Fiel sigue viva", se lee en la manta que colgó la afición.
"Cosas chingonas", es otra de las mantas colocadas, esta con la imagen de Diego Dreyfus, coach de Javier "Chicharito" Hernández.
En la tribuna se dejaron ver mucho niños que se mostraron muy entusiastas y felices por tener enfrente a sus ídolos y mientras el equipo practicaba sus tiros a gol, se escucharon varias peticiones por partes de los infantes, que deseaban ver espectáculo desde ahora.
"Aviéntate una chilena".
"¡Camilo! Aviéntate con todo".
De las novedades que tendría el estratega español con relación a los últimos dos partidos, es el regreso del peruano Anderson Santamaría a la zaga central, haciendo pareja con Martín Nervo.
Todo transcurrió con normalidad, terminó el entrenamiento y el plantel, cuerpo técnico y Staff se postraron frente a un sector de la afición para tomarse la foto del recuerdo.
De pronto, un niño de escasos ocho años se brincó a la cancha, burló la seguridad y se acercó a los jugadores con los que tuvo oportunidad.
Fue el principio del desorden, pues de inmediato decenas de fanáticos comenzaron a brincarse, otros de plano abrieron la puerta que da acceso a la cancha y se fueron directo con los futbolistas, ocasionando que toda la logística se saliera de control.
Por tal motivo, algunos jugadores tuvieron que salir custodiados con rumbo a los vestidores, pero hubo otros, como Martín Nervo que se quedaron hasta el último e incluso organizó una fila para atender a todos y cada uno de los asistentes.