'Todos coludos o todos rabones' una muestra de clasismo para el público infantil de la FIL

Aunque se trata de una crítica social, la obra no deja de ser cómica

Tanya García | El Occidental

  · jueves 30 de noviembre de 2023

La historia aborda dos estilos de vida muy distintos entre sí. Foto. Universidad de Guadalajara

La puesta en escena "Todos coludos o todos rabones" se presentó en el foro de FIL Niños este miércoles 29 de noviembre para dar un mensaje sobre el racismo y el clasismo que se vive no solo en México sino en todo el mundo.

Por medio de la técnica de clown, la historia aborda dos estilos de vida muy distintos entre sí, pues uno de ellos goza de un privilegio: tiene una cola larga.

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El show dio inicio a las a las 4:10 de la tarde, minutos antes de la función ya se podían ver decenas de niños formados afuera del foro, listos para divertirse en grande. También asistieron grupos provenientes de escuelas, pues varias instituciones educativas apuestan por incluir en el programa este tipo de eventos, ya que la FIL Niños cuenta con actividades recreativas que siempre dejan un mensaje.

Antes de que comenzara la función, una voz en off hizo un breve anuncio: "Cualquier coincidencia con personas o situaciones de nuestra sociedad... son totalmente a propósito".

Foto. Universidad de Guadalajara

"Todos coludos o todos rabones" nos presenta la historia de dos personajes que son vecinos, a pesar de vivir en un contexto similar, uno de ellos tiene una larga cola y goza de privilegios, por ejemplo, nunca se ve que tenga la necesidad de cocinar, pues de alguna manera la comida siempre llega a su mesa. Durante la puesta en escena se percibe que el hecho de que tenga una cola le facilita ciertas situaciones como la aprobación de los demás y la búsqueda de empleo.

Por otro lado, tenemos un personaje que reside en una vivienda humilde y se gana la vida repartiendo comida a domicilio. El hecho de no tener una cola pareciera que es un obstáculo, pues a pesar de estar altamente capacitado para el puesto de trabajo que anhela, el reclutador le pone trabas, incluso le pide como requisito el acta de nacimiento del tataratataratataratataratatarabuelo, y grande es la sorpresa de todos los espectadores cuando vemos que extrae de su carpeta el dichoso documento. Aun así, el reclutador no le da el trabajo.

Con una crítica social muy poderosa, la obra maneja momentos cómicos apoyándose de sonidos, baile y muy poca utilería. Las carcajadas del público infantil resonaron en todo el foro desde que inició el espectáculo hasta que finalizó.