Un recorrido por la vida nocturna de Guadalajara entre 1940 y 1987, con lo que fueron los cabaret, ubicados principalmente en los alrededores de San Juan de Dios, hace José Guillermo Celis Romero en su libro “Noches tapatías”.
La publicación es como un recuento de las noches de mambo y rumba con las cabareteras, las cantantes, las ficheras y sobre todo las clientas, que eran claramente las más señaladas, pues en esos tiempos tenían que entrar siempre acompañadas de varones.
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“Es una historia urbana esencialmente femenina, donde la participación de la mujer fue fundamental para que existiera esta vida nocturna y sobre todo la vida cabaretera de Gudalajara, hay algunas de muchísimo éxito, alegría y otras bastante complicadas y precarias, porque la vida nocturna participaba de los diversos escenarios de la prostitución en la ciudad, que para las autoridades era un tema que no valía la pena tratar”.
Su autor refleja cómo las prácticas fueron cambiando de acuerdo a la zona de Guadalajara donde se asentaban y los horarios, siendo las actividades nocturnas las más cuestionadas, sobre todo si estaban “del otro lado de la Calzada”, que siempre ha sido como una especie de frontera socioeconómica en la ciudad.
Recupera también algunas publicaciones de El Occidental, que era el diario con mayor circulación en Guadalajara y donde la publicidad de espacio para la vida nocturna estaba presente de manera regular.
“Este libro me llevo a caminar Guadalajara, conocer, imaginarme cómo eran los espacios, porque todos estos lugares ya no existen, ya son mercerías, tiendas de abarrotes, pero encontrarse lugares a donde los tapatíos salían a divertirse y contrastarlo con lo que hay ahora fue una experiencia muy bonita”, agregó su autor.
El libro Noches Tapatías fue editado por la Universidad de Guadalajara y presentado este domingo en la Feria Internacional del Libro (FIL).