“La cultura es identidad, no es un lujo”, sostuvo el director ganador del Oscar, Guillermo del Toro, al fungir como guía de su propia exposición "En Casa con mis Monstruos" y tras el éxito de dos funciones de "En Casa con Mis Monstruos Sinfónico", donde la Orquesta filarmónica de Jalisco acompañó las escenas de cuatro de sus obras de celuloide.

Guillermo del Toro llegó muy temprano al Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara para una visita privada a su exposición que suma ya dos meses de éxito total. Termina el 31 de octubre.

Antes de ingresar, Guillermo del Toro se tomó selfies con seguidores y recibió algunos obsequios de sus fans. Incluso firmó con dedicatoria a algunos juguetes miniatura de la marca Funko Pop con la figura del director de la "Forma del Agua". Del Toro lleva prácticamente todo el año compartiendo sus días entre los Ángeles, California, y Guadalajara, Jalisco, entre lo que montó la exposición "En Casa con mis Monstruos" y visitas a su familia.

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En la gira al museo, que él personalmente explicó, destaca el momento frente al busto de Santi -el niño fantasma de la película El Espinazo del Diablo- sobre el que dijo que “Santi demuestra la fragilidad de cómo se rompe la inocencia". Luego expresó “la tertulia que era México en los cuarentas, cincuentas y sesentas, cuando se podía convocar a caricaturistas, escritores, pintores, dibujantes, gente de teatro en un cabaret o un café virtualmente a nivel nacional”.

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Reiteró que “la cultura es una identidad, no es un lujo, cuando se define la cultura como un lujo se comete el error de pensar que no se necesita un espejo ni una identidad ni un yo, la cultura es probablemente el asunto que tiene que resistir a la importación o graduar lo permeable de nuestra membrana hacia norte, hacia el sur, hacia el oeste o el poniente y tenemos que conservarla”, expresó Guillermo del Toro.