Con el humor que le caracteriza, el director de cine, Guillermo Del Toro invitó a quienes no han visto su película Pinocho, a que la busquen y la disfruten, pues fue hecha por talento tapatío y eso la hace especial.
“Es muy importante que la vean, que la disfruten, que sepan, que hay un orgullo de haberse hecho en Guadalajara por un gordo que salió de ahí, alimentado por tortas ahogadas y birria”.
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En una charla que tuvo con asistentes al Foro FIL, desde la ciudad de Los Ángeles, el director tapatío habló de la relevancia que toma el cine mexicano en el mundo y consideró que Guadalajara puede estar a la altura de ciudades como Bristol y Portland, donde hay grandes estudios de animación, pues “el talento tapatío es muy grande, es una ciudad llena de gente muy valiosa que necesita más infraestructura para seguir caminando”.
Se refirió al stop motion como la posibilidad que tiene cualquier cineasta de hacer animación, independientemente de los recursos con que cuente y recordó que en la película basada en la historio de Pinocho, los planos más largos fueron hechos por animadores mexicanos, uno de ellos René Castillo.
“Hay muy buenos artistas en México, muy buenos artistas en Guadalajara… Hay que hacer cosas sin que se las coma la grilla, ese es el gran arte en México, no basta con la intención de hacer algo bien, tienes que cuidar que no acabe en grilla”.
Respecto a que Pinocho no se presentó en cines comerciales, Guillermo Del Toro invitó a que la busquen en la Cineteca y el Cineforo de la Universidad de Guadalajara, donde sigue vigente y aseguró que seguirá apostándole a desarrollo del cine de animación en México, ya que permite ser más libre e incluso contestatario, pues necesita menos recursos, y entre los aprendizajes que le dejó Pinocho, es que “la desobediencia es el único camino para la conciencia”.
Compartió algunas cifras en la realización de Pinocho, entre ellas los casi mil días haciendo la película y las 60 unidades de trabajo filmando al mismo tiempo y afirmó que el cine de animación no es un género infantil, pero todavía “la gente confunde la animación, piensan que es un género para niños y la animación es un medio para artistas”.
En ese sentido, el animador, René Castillo, destacó que fueron mexicanos quienes hicieron la animación de los personajes principales de la película y que sus nombres aparecieron en los créditos principales.
“Animar un personaje como estos, ver cómo va cobrando vida en tus manos es magia pura”, agregó René Castillo.
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En la charla en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, estuvo también Leonardo García, el mayor crítico de cine mexicano y definió a Pinocho como una película que “por su estética, sus movimientos de cámara, su iluminación es acción viva”.
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