Inicia la primavera, una de las estaciones del año más esperadas por los amantes del calor y junto con ella llegan una serie de costumbres para “recargarse de energía”. Una de ellas tiene que ver con acudir a sitios arqueológicos, generalmente con vestimenta blanca y formar parte de los rituales, que pueden ser con caracoles saludando a los cuatro puntos cardinales o danzas como lo hacen en los Guachimontones, el sitio arqueológico más importante de Jalisco ubicado a poco más de una hora de Guadalajara y que por estos días se llena de miles de turistas.
Llegar a la zona significa para cualquier persona una gran aventura pues desde que te acercas a la cabecera municipal de Teuchitlán, donde se ubican las pirámides circulares, comienza la magia al pasar por la plaza, ver sus típicas letras de colores y vivir la tranquilidad de su gente para luego tomar camino hacia la zona arqueológica.
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Conforme vas subiendo en auto o a caballo, te vas adentrando en un sitio diferente a lo habitual y entre murales que relatan la época prehispánica y restaurantes con comida ancestral llegas por fin a la entrada de los Guachimontones, donde hay un centro interpretativo para conocer un poco más sobre el asentamiento de la conocida como Tradición Teuchitlán que se estima vivió entre los años 350 a.C. y 350 d.C.
En el museo hay algunos vestigios recuperados en la zona y ofrece también un recorrido interactivo y la proyección de un pequeño documental para que cualquiera disfrute previo a comenzar la caminata con rumbo a las pirámides circulares.
¿Pirámides circulares?
Así como lo leíste. La civilización que se asentó en Jalisco hace siglos construyó pirámides circulares y eso las hace únicas en el mundo, lo que ha logrado que turistas de México y el extranjero se interesen por conocerlas y cada vez reciban más visitantes, pese a ser un sitio arqueológico descubierto hace relativamente poco tiempo.
Alrededor de la pirámide central están dos juegos de pelota, así como terrazas de cultivo, edificios y contextos fúnebres, los cuales fueron descubiertos por el arqueólogo estadounidense, Phil Weigand y su esposa, la también arqueóloga nacida en Jalisco, Acelia García en 1969.
A partir de su descubrimiento, ambos dedicaron el resto de su vida a estudiar la zona y lograr que en la entidad se promoviera su cuidado. De esa manera los Guachimontones se convirtieron en uno de los sitios arqueológicos más importantes del occidente del país, recibiendo arriba de 250 mil visitantes al año, muchos de ellos en torno al equinoccio de primavera, sobre todo en el fin de semana previo como el que acaba de pasar y más porque fue fin de semana largo.
¿Qué es el equinoccio de Primavera?
Cada seis meses se divide el día en dos partes prácticamente iguales y de esa manera el día dura 12 horas y la noche 12 horas. Ese fenómeno ocurre en marzo y en septiembre y en esta ocasión estuvo programado para que iniciara a las 21:24 horas del 20 de marzo, dando así inicio también a la primavera, que permanecerá por tres meses hasta el 21 de junio cuando dé inicio el verano con más calorcito.