Un proyecto que comenzó en una biblioteca pública hace más de seis años, se ha convertido en una alternativa para las familias que tras casi ocho meses de confinamiento, buscan momentos de alegría y diversión con sus pequeños, dentro de casa.
Se trata de Cuenta Cuentos Alegría, a cargo de Paulina Orellana Alegría y su esposo, conocido como “El Ingeniero de Sonido”, quienes visitan a los pequeños en casa o los reúnen de manera virtual, para contarles cuentos.
“Lo hacemos para ayudar a todas las familias en este encierro y sobre todo porque la lectura nos puede llevar a lugares inimaginables y si podemos dejar nuestro granito de arena a través de la lectura y la música, lo seguiremos haciendo”, dijo Pau, como la conocen los niños.
Explicó que al principio de la pandemia comenzaron a hacer cuentos sobre cómo lavarse las manos de manera correcta, pero también han contado cuentos virtuales y presenciales para pequeños que van a tener un hermanito y para quienes perdieron a un ser querido o una mascota, pues “la literatura infantil nos permite hablar de temas difíciles, aterrizados a la mente de un niño”.
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“Todos los cuentos que nosotros elegimos tienen un valor de por medio, tienen una enseñanza, algo positivo qué transmitirle a los niños, todos fomentan la lectura y transmiten un valor, esa es nuestra diferenciación con algún payasito o payasita de fiestas infantiles”.
Informó que a las personas interesadas les envía un catálogo donde se explica de qué trata cada cuento y en algunos de ellos se personifica, pero en otros únicamente se apoya con la música de “El Ingeniero de Sonido”.
Hasta ahora, en medio de la pandemia ha contado cuentos a pequeños de diversas partes del país, pero también los han contactado desde Ecuador, España y Estados Unidos, a través de Facebook e Instagram.
Los precios van a partir de los 300 pesos en la modalidad virtual y 500 pesos de manera presencial, pero varía acorde a la cantidad de pequeños que acuden a escuchar el cuento, a quienes ofrecen algunos snack, como palomitas y jugos.
La dinámica en relación al cuento dura poco más de 30 minutos de forma virtual, aunque en caso de cumpleaños puede ser hasta de una hora, porque cantan las mañanitas y saludan a todos los niños conectados, y en el caso presencial, además de dinámicas, se monta un set y ahí se cuentan dos cuentos.
“Se vuelve una bonita experiencia, lo que nosotros queremos hacer es que la experiencia de leer y de disfrutar un cuento sea magnífica y llegue a todos los sentidos de los niños”, explicó Orellana Alegría.