Después de casi diez años, vuelven los juguetes más famosos del cine, en una película con muchos personajes nuevos y en esta ocasión en su cuarta entrega continúan las aventuras de Woody, Buzz, Jessie, quienes junto al resto de juguetes tendrán un viaje inimaginable.
La cinta arranca con una tormenta en donde se traslada al espectador primero nueve años atrás y vemos a un Andy todavía relativamente pequeño jugando con sus juguetes preferidos, Woody entre ellos.
Cabe destacar que han pasado 24 años desde que Toy Story nació en 1995 y ganara un Oscar especial por ser la primera película animada realizada por ordenador además de tres nominaciones más.
En esta ocasión Woody, al tener que rescatar al típico juguete en apuros, se reencuentra con el personaje de Bo Peep la pastorcilla de porcelana, que no aparece en la tercera entrega de la saga, la cual sufre un cambio radical, convirtiéndose en una heroína de acción y dando a la saga el toque feminista que necesitaba.
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Pero lo más importante es que Woody, Buzz Lightyear y compañía siguen manteniendo esa magia que los hace irresistibles tanto para los niños como para los padres y para que los niños que descubran el Toy Story de hoy se convertirá en su favorita de la saga, al igual que la primera fue la preferida de muchos en su generación.
Los personajes saldrán de su habitación para acompañar a la niña y a sus padres en un viaje antes de que comience la escuela, por lo que abandonarán su zona de confort y vivirán aventuras en lugares desconocidos, además de conocer a un montón de juguetes nuevos.
Entre ellos están, Forky que protagoniza las escenas más divertidas de la película, Gabby Gabby, es una muñeca de los años cincuenta con un aspecto siniestro, que siempre va acompañada de su propia guardia personal.
Ducky y Bunny, dos juguetes baratos de feria con las manos cosidas y que nunca van a conseguir jugar con los niños porque es imposible ganar los juguetes de las ferias.
Asimismo de Duke Caboom, un motorista acrobático de los años 50 que también fue abandonado por su niño por no saltar bien.