Han pasado más de 20 años desde que inició la construcción del Santuario de los Mártires de Cristo ubicado en el municipio de Tlaquepaque, al sur de la ciudad y que por estar en un cerro alcanza una altura importante para distinguirse desde varias partes de la metrópoli.
El sitio considerado como el mayor santuario religioso de América Latina se planeó para recibir a miles de fieles de manera simultánea, pues el proyecto contempla dentro de la asamblea principal hasta 12 mil personas, aunque actualmente solo caben 8 mil pues están pendientes algunas protecciones en la parte alta.
Te puede interesar:
De ese tema platicamos con Gerardo Aviña Ortiz, rector del Santuario de los Mártires Mexicanos, quien explicó que a más de dos décadas desde el arranque de la construcción en 2001 cada vez son más los visitantes al recinto donde uno de sus principales atractivos es el vitral diseñado por Fray Gabriel Chávez De la Mora, un arquitecto jalisciense que se encargó de engalanar el lugar.
“El vitral no tiene imágenes, solamente figuras geométricas y colores de oscuros a claros y según nos lo explicó Fray Gabriel quien en paz descanse es como una explosión a la Gloria de Dios, es una acción de gracias”.
El vitral se convertirá en el fondo de un muro escultórico donde estarán Cristo, la Virgen, los apóstoles y los mártires mexicanos a base de bronce que ahora están presentes a través de fotografías y de un relicario con reliquias de primer grado de San Cristóbal de Magallanes, San José Sánchez del Río y de Anacleto González Flores, otros están en sus respectivos templos y santuarios.
El polémico donativo
Fue en el sexenio del gobernador panista Emilio González Márquez cuando se planeó apoyar con dinero público a la construcción del Santuario de los Mártires.
Se dijo que entregarían 90 millones de pesos del erario para la construcción que en el 2008 se calculó en 2 mil millones de pesos. Por esos tiempos el arzobispo de Guadalajara era Juan Sandoval Íñiguez quien tenía buena relación con el entonces gobernador, lo que acrecentó el descontento social por el anticipo que ya se había otorgado correspondiente a 30 millones de pesos, obligando la devolución y dejando el tema como una “anécdota”, como el propio exgobernador lo calificó.
¿Qué falta por construir?
En la asamblea principal faltan muchas áreas por construir, agregó el padre Gerardo al señalar que la prioridad en este momento son las diez ventanas para lograr el cierre del recinto porque “entra el aire fresco, pero también entra la tierra y entra la lluvia” y una vez concluidas podría comenzar la construcción de las bancas de madera, mientras que en la parte alta falta cerrar la semiesfera y las escaleras para así alojar de manera segura a otras 2 mil personas más.
Falta también la Sacristía definitiva, la Capilla de la Reconciliación que es un lugar para confesión donde la idea es encontrar en cualquier horario a sacerdotes confesando; el atrio, los estacionamientos, los salones para catequesis, un área para recibir peregrinos y los baños definitivos porque en la actualidad rentan baños móviles y cuentan ya con dos tráileres acondicionados como baños, uno para damas y otro para caballeros que se abastecen de pipas de agua.
“Será una obra social, una obra de servicio a la comunidad que se definirá en su momento conforme vaya avanzando la construcción. En este momento se está dando importancia a ir cerrando la asamblea porque ya tenemos reuniones”.
Si vas al Santuario de los Mártires en auto o camión en día de mucha afluencia hay que ingresar por la Avenida del Tesoro y a la altura de la glorieta encontrarás un área para estacionar autobuses y en la siguiente plataforma hay espacios asignados para autos.
Sin embargo en días de menor afluencia pueden ingresar en auto hasta unos metros antes del templo ya que todos los alrededores funcionan como un amplio estacionamiento.
En el lugar hay alrededor de mil nichos para depositar cenizas de personas fallecidas y algunas de ellas ya descansan en el recinto.
Pero cada semana hay celebraciones para autorizar el traslado de cenizas que se encontraban en otras parroquias y cuyos familiares decidieron como última morada el Santuario de los Mártires, ubicado en Tlaquepaque.
¿Cuánta gente visita el Santuario de los Mártires?
Todos los días hay visitantes de diferentes estados de la República, principalmente de Guanajuato y además cada semana acuden de decanatos distintos.
De acuerdo con quienes prestan servicios en el Santuario de los Mártires, reciben alrededor de dos autobuses llenos de visitantes por semana, muchos de ellos organizados en su parroquia pero a diario y principalmente por las tardes acuden familias en auto.
Además cada año desde Estados Unidos se realiza una peregrinación y se ha vuelto tan atractivo el recinto que es común encontrar también extranjeros que llegan por su cuenta solo para conocer, así como grupos de escuelas de arquitectura o ingeniería para admirar la obra.
“En las tardes es cuando van las personas porque también es un punto con una vista panorámica muy hermosa, pega muy bien el aire y muchas personas lo toman como una distracción aunque no tenemos un servicio como tal turístico porque no hay guías, pero ya es muy visitado a medida que va pasando el tiempo”.
Es ya tan atractivo el lugar que alrededor de una decena de comerciantes acuden los domingos por la mañana y los días de peregrinaciones.
Instalan puestos de comida donde es posible encontrar fruta picada, jugos, menudo, birria, tamales, atole, tacos al vapor y por supuesto tortas ahogadas. Están también quienes venden artículos religiosos como estampitas con la vida de los mártires, cirios, rosarios y escapularios como sucede ya en sitios consolidados de turismo religioso como Talpa o San Juan de los Lagos.
El Santuario de los Mártires está abierto de 07:00 a 19:00 horas solo cierra los martes, indicó el Rector del Santuario. Todos los días a excepción de los martes ofician misas a las 18:00 horas; sábados y domingos hay misa de 12:00 (medio día), por lo que invitó a las personas a conocer esta edificación digna de admiración y de motivo para recorrerla.
El Santuario “es una obra de fe y esperanza y no se tiene un presupuesto para decir cuando se terminará. Se puede ser bienhechor queriendo esta obra, colaborando con nuestra oración y también económicamente cuando se les solicite a las parroquias”, dijo el rector.
Obra de fe, que surgió del cardenal Posadas Ocampo
“Es una obra de fe y caridad así como los Mártires mexicanos son fruto de la fe del pueblo, se quiere que juntamente con la construcción vaya creciendo la fe de la comunidad, el conocimiento de los Mártires”, dijo Gerardo Aviña Ortiz, rector del Santuario de los Mártires Mexicanos.
Del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue la idea de construir este gran templo para que pudieran llevarse a cabo grandes celebraciones y convertirse en un detonador del turismo religioso. Uno de los problemas que enfrentó al inicio la iglesia católica fue el contar con el terreno y el recurso para construirlo. Querían que fuera el mayor centro de turismo religioso de América Latina, ya que sí la Iglesia de La Luz del Mundo tenía uno en la zona de la Hermosa Provincia, la iglesia católica tenía que contar con uno también.
Al morir el cardenal Posadas víctima de un atentado en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara “Miguel Hidalgo”, su predecesor Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo de Guadalajara nombrado por el Papa Juan Pablo II a partir del 2001 inició los trabajos de construcción, obra que de acuerdo al proyecto el Santuario tiene una asamblea principal con una capacidad para 12 mil personas.
Conserva reliquias de santos y beatos
En el Santuario de los Mártires, ubicado en Tlaquepaque al sur de la ciudad, descansan en un relicario de plata las reliquias de decenas de mártires y beatos mexicanos.
Son reliquias de primer grado, esto es una parte de su cuerpo y en este caso son restos óseos, es decir huesos los que se pueden apreciar en el relicario ubicado junto al altar del recinto.
Se trata de San Cristóbal Magallanes quien fue fusilado en 1927 cuando se dirigía a celebrar una fiesta religiosa en un rancho, en medio de la conocida como guerra cristera.
Él fue canonizado junto con 25 santos mártires mexicanos por San Juan Pablo II en Roma el 21 de mayo del 2000 en el marco del Gran Jubileo de la Encarnación en el día dedicado a México.
Está también la reliquia de San José Sánchez del Río, un adolescente michoacano mártir de la persecución religiosa en México y conocido como “el niño cristero”, quien fuera canonizado el 16 de octubre de 2016 en Roma y las reliquias del beato Anacleto Gonzáles Flores y 11 compañeros mártires.
Todos ellos fueron beatificados en Guadalajara el 20 de noviembre de 2005, evento que se desarrolló en el Estadio Jalisco ante miles de personas y enlazados de manera simultánea al Vaticano.
Las reliquias pueden verse de frente al estar dentro de la asamblea principal, mientras que en la parte de atrás están las imágenes de cada uno de los mártires explicó Gerardo Aviña Ortiz, rector del Santuario de los Mártires Mexicanos.
La idea es que el recinto albergue reliquias de todos los santos y beatos pero también que sea un tributo a aquellos que fueron canonizados o beatificados aunque no se cuente con reliquias de ellos.
“No solamente será para santos o beatos que tengamos reliquias sino todos los que sean santos mexicanos, los mártires de Tlaxcala, San Felipe de Jesús, la mayoría del tiempo de los cristeros”.
¿Qué representa una reliquia de los santos y beatos?
Para la iglesia católica las reliquias representan un símbolo de veneración y son consideradas reliquias insignes el cuerpo de los beatos y de los santos, partes considerables de los propios cuerpos o la totalidad de sus cenizas derivadas de la cremación. Se clasifican por grados: las de primer grado representan los cuerpos de los santos o cualquiera de sus partes corporales como miembros, cenizas y huesos y son las que se tienen en el Santuario de los Mártires de Cristo Rey.
Las de segundo grado son objetos que estuvieron en contacto con los santos mientras vivían como hábito y objetos de uso, incluyendo instrumentos de tortura y martirio; en tanto que las de tercer grado son fragmentos de tela que han sido tocados a una reliquia de primer grado.
De esa manera quienes llegan al Santuario de los Mártires y adquieren alguna estampa, rosario o escapulario y lo pasan por el relicario que alberga las reliquias de primer grado obtienen una reliquia de tercer grado, agregó el rector del recinto. Las personas acuden a visitar y conocer más de la historia de los santos y beatos.