Si alguna vez has visitado la Barranca de Huentitán seguro tienes una fotografía en el puente colgante, dicha construcción es uno de los atractivos principales de este destino natural que es visitado cada fin de semana por tapatíos y turistas.
Los inicios de este puente datan del año 1894 cuando fue construido y considerado el primer puente colgante en México y el segundo en todo el continente Americano, siendo el primero el Puente de Brooklyn en Nueva York, el cual fue tomado como inspiración para crear el puente tapatío.
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La mente brillante detrás de este puente fue el ingeniero Salvador Collado, quien planeó esta construcción con la finalidad de que facilitar el cruce del río Grande de Santiago. Entre los beneficios que trajo este puente se encuentra una mayor comunicación entre los poblados, y mejoras en el comercio.
Está inspirado en el puente de Brooklyn
El puente construido por el ingeniero Salvador Collado Jasso estaba inspirado en los puentes colgantes europeos y, sobre todo, en el puente colgante de Brooklyn, ubicado en Nueva York.
El icónico puente de Brooklyn está construido con piedra caliza, granito y cemento, su estilo arquitectónico está catalogado dentro del neogótico debido a sus arcos y torres laterales.
Aunque en aquella época aún no se realizaban pruebas de aerodinámica a los puentes, su estructura abierta evitó que el puente sufriera problemas de estabilidad debido a las corrientes de viento.
Probaron la resistencia del puente con animales
Se dice que la primera prueba de resistencia consistío en hacer pasar sobre el puente mulas, asnos, incluso arrieros, hasta llegar a la cantidad de 36 mulas, 104 asnos y 6 arrieros, lo que representaba su meta y daba por aprobada la prueba de resistencia. Pero en 1950, el puente no contaba con que un gran rebaño de vacas pasaría sobre él provocándo severos daños que lo llevarían a ser reconstruido.
En 2007 el puente fue destruido por ordenes de las autoridades estatales y municipales para iniciar la construcción de la Presa de Arcediano, la cual contemplaba 520 metros de longitud y 140 metros de altura.
El Puente de Arcediano que conocemos ahora fue construido en el 2013 tomando como referencia al puente original, siendo el actual 600 metros más abajo del río. Actualmente este puente se ha convertido un sitio emblemático de la ciudad y un destino concurrido por las personas que practican senderismo en la barranca.
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