Corría el año de 1902 cuando los habitantes de Corrales en Cabo Corrientes presenciaron la inauguración de un faro de 18 metros de altura, el cual fue erigido como orden del presidente de aquel entonces, Porfirio Díaz.
Dicha edificación cumple con un estilo ecléctico ya que mezcla varios elementos y diferentes estilos originarios en épocas importantes dentro de la historia del arte.
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La construcción del faro inició en 1901 y terminó en 1902, su estructura inicial se componía de herrería fabricada en Italia (la cual se mantiene a la fecha) y una linterna que data de 1875 y que fue elaborada por la casa Chance Brothers and Co., en Birmingham, Inglaterra.
El dato curioso de esta linterna es que después fue trasladada a Cabo Falso, Baja California Sur, y el hecho de que aún esté en funcionamiento la convierte en la linterna más antigua del país que aún está en servicio.
En un principio, el sistema original de incandescencia era a vapor de petróleo y su alcance luminoso era de 61 millas y un alcance geográfico de 24.4 millas; en la actualidad, el faro cuenta con un foco de 1,500 watts, lo que le permite un alcance luminoso de 40 millas náuticas.
Actualmente, el Faro de Cabo pertenece al listado de inmuebles clasificados como Valor Artístico Relevante, según consta en el Inventario Estatal de Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco, esto debido a su estructura y el diseño propio de la época Porfiriana.
Además se ha convertido en un edificio que forma parte de la identidad del municipio ya que figura como un edificio de soberanía, paz, custodia de las costas y guía de los navegantes.
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