Voceadores: Un oficio que lucha para sobrevivir

Laura Olguín tiene 74 años y desde los 12 empezó a vender periódicos

Elizabeth Ríos | El Occidental

  · lunes 13 de febrero de 2023

La familia Olguín se ha caracterizado por trabajar de la mano con voceadores. Foto. David Tamayo | El Occidental

Si bien se trata de una actividad antiquísima que remonta a otros tiempos, unos más tranquilos, la labor que realizan los voceadores de la ciudad continúa como una tradición digna de recordar, sin embargo, el avance tecnológico del mundo actual ha suscitado que se haya convertido en un oficio en peligro de extinción.

Para muchos entre sus recuerdos de infancia se pueden encontrar el de aquella persona (o niño) caminando por las calles del barrio, con periódico en mano y gritando las noticias en un afán de venderlo a los interesados. Aunque en la actualidad esto persiste en algunas zonas de la ciudad, lo cierto es que cada vez más son menos y ante ello surge el llamado expreso de este sector por no dejarlos olvidados, por no dejarlos morir.

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Laura Olguín tiene 74 años y desde los 12 empezó a vender periódicos junto a sus hermanos. Aunque poco a poco se fueron haciendo de su patrimonio para colocar su puesto de periódicos y revistas desde hace décadas ­al menos tres­ ha representado a un grupo de voceadores pues la actividad en sí misma se le hace muy especial, bonita y sobre todo digna de apreciar y reconocer.

“Yo desde chiquilla trabajaba en el puesto y pasaba la virgen y me iba con el montón de periódicos de El Occidental a vender, porque mi hermano los sacaba y me ponía a lado de Catedral y ahí pasé tiempo de mi vida trabajando en ese lugar (...) No me gustaría que desaparecieran los voceadores porque yo me crie en el voceo y sigo en el voceo y se me hace muy bonito. Yo creo que uno no debe dejarlo porque hay voceadores que quieren dejar esto y nosotros les aportamos algo para que sigan. Desgraciadamente las empresas ya no nos han ayudado como antes por los tiempos difíciles”.

La familia Olguín se ha caracterizado por trabajar de la mano con voceadores y es en este sentido que Laura recuerda cómo antes era más sencillo mantener este oficio ya que había apoyo de las empresas o periódicos, algo que poco a poco se ha ido perdiendo y es algo con lo que han luchado desde la agrupación Familias Unidas, que en la actualidad agremia o representa a más de 200 voceadores.

“Somos el tercer lugar en información. Entonces, sí es muy importante porque tenemos a muchas personas que, aunque hay computadoras o medios les gusta leer, están al tanto. Entonces, somos muy importantes porque la gente salía a comprarnos y los mismos voceadores salían a llevarlos a sus clientes porque se hace una familia. Sigue la tradición, pero estamos de acuerdo en que ha bajado mucho. Sí necesitamos mucha ayuda de los medios para que sigamos existiendo”, expresó por su parte Ruth Olguín, hija de Laura.

Ella, al igual que su mamá, comenzó en las andadas con el periódico desde muy pequeña y es así que recuerda cómo es que a lo largo de los años han podido conocer a diversas personalidades, entre políticos, celebridades y deportistas.

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Refirió que en tiempos menos aciagos su mamá representaba a al menos 500 voceadores, algo que ha ido decayendo porque entre Laura, ella y otros integrantes de la familia Olguín agremian a 100 en la actualidad. La situación no deja de preocupar porque, aunque no lo quieren, saben que eventualmente el panorama irá empeorando si se sigue como hasta ahora, es decir, sin el apoyo a uno de los oficios que pese a la adversidad se niega a morir.

“Lo más bonito de este oficio es que llevamos buenas noticias, llevamos muchas alegrías. La gente que sale y nos compra, el saludo, los buenos días, porque también la labor del voceador es saber escuchar, llegan y te platican, están contigo; entonces, esa labor nos toca a todos. Ellos te van a contar las cosas buenas, la vida de los hijos, las primeras comuniones, las salidas de las escuelas, cuando están enfermos. O sea, todas esas cosas nos tocan, somos psicólogos”, añade Ruth.

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