Jornaleros de casi todas las edades, la mayoría jóvenes que aprendieron de sus padres o abuelos el trabajo de plantar y jimar el agave, son los que hacen el que podría ser el trabajo más pesado dentro de todo lo que implica la elaboración del tequila.

Y es que su labor comienza a las cinco de la mañana generalmente, lo que representa salir de casa antes del amanecer y trasladarse por kilómetros hasta llegar a los campos de agave, esos que le dieron a Jalisco un reconocimiento internacional en 2006 al obtener por parte de la UNESCO el nombramiento de Patrimonio Cultural.

Te recomendamos:

De esa manera gracias a los plantadores y los jimadores es que además de un bello paisaje agavero se puede disfrutar del tequila, la bebida espirituosa que identifica a México en el mundo.

El Occidental platicó con dos de ellos quienes además de realizar la labor en el campo, tienen acercamiento con turistas y todos los días en medio del agotamiento que representa su trabajo se sienten orgullosos de contribuir para que el tequila tenga cada vez más presencia en el país y el extranjero.

Uno de ellos es Luis Alberto Barajas, quien colabora desde hace casi una década con Sauza, una de las tequileras de más antigüedad en Tequila y con mayor presencia en el país, quien compartió un poco su experiencia como plantador de agave.

¿Cuál es la mejor época para plantar agave?

Hay una época del año y de preferencia en los meses de mayo, junio y parte de julio, previo a las lluvias, porque es la lluvia el único riego que recibe el agave durante el año y con eso es más que suficiente.

¿Cómo es una jornada de los plantadores de agave?

Las jornadas empiezan muy temprano, a las cinco de la mañana parten a su lugar de trabajo antes de que salga el sol y empiezan a realizar la actividad plantando entre 800 y mil plantas diarias y se paga por cada planta de dos a tres pesos por planta y se cuentan al final de la jornada y se junta para hacer el pago semanalmente.

¿Qué es lo primero que hacen al llegar al campo?

Lo primero que hacen es clavar una estaca y correr un hilo hacia el otro extremo del campo y ese hijo al caer en forma lineal se utiliza como guía y por eso a la orilla de la carretera se ven muy parejas y la separación entre un agave y otro es de aproximadamente un metro y en el campo no traemos una cinta de medir y lo que puedes hacer es representar un metro con un paso para calcularle.

¿Te gusta esta labor dentro de todo el proceso del tequila?

Sí, pero hay que hacer el trabajo bien porque de repente plantas el agave y llega la lluvia o el viento y si no está bien plantado el hijuelo se cae y si no te das cuenta eso es merma, porque el agave se deshidrata, no crece bien su raíz y la planta prácticamente se muere.

Jimador y plantador

Otra de las actividades relevantes es la que realiza el jimador, que es la persona encargada de sacar de la tierra al agave una vez maduro, esto es alrededor de cinco años después de haberse plantado.

Ellos con una coa que constantemente requiere de filo, retiran las pencas del agave para dejar únicamente las piñas, cuyo peso promedio es de unos 10 kilos y de ahí enviar en tortón a las destiladoras para comenzar su proceso.

Guillermo Hernández Godínez es jimador, hijo y nieto de jimadores y originario de Tequila, el municipio líder en producción de la espirituosa y también compartió su experiencia a lo largo de la vida, pues desde pequeño su vida fue en medio de los agaves y también trabaja para la compañía Sauza.

¿Cómo ha sido tu experiencia como jimador?

Mi experiencia ha pasado de generación en generación. Yo soy la tercera generación de mi familia, el primero fue mi abuelo, luego mi padre y ahora lo hago yo.

¿Cómo te sientes haciendo este trabajo?

Es una experiencia muy agradable y qué mejor seguirla de generaciones. Es una experiencia padre y nosotros le damos la enseñanza al turismo y eso nos hace sentir muy bien.

¿Es una tarea sencilla o complicada?

Es algo difícil porque el trabajo es pesado y con el tiempo te vas agarrando el ritmo y ya con el tiempo puede ser más fácil. Es un trabajo algo pesado, es un trabajo algo peligroso, pero quienes tienen la oportunidad de enseñarse de un familiar o conocido podrían intentarlo

¿En tu trayectoria, qué es lo que más te ha impactado?

Siento alegría porque nosotros les mostramos la tradición que con el paso del tiempo se ha ido mejorando. Nos gusta que las personas vengan a Tequila y que se lleven algún recuerdo o alguna enseñanza desde el origen.

¿Cuándo dicen "tequila" a que te remonta?

Con la palabra tequila siento mucho orgullo. Soy orgullosamente de Tequila, toda mi vida he vivido aquí.

Denominación de Origen

Y es que si el tequila es motivo de orgullo para cualquier mexicano, para quienes viven en la región tequilera o trabajan para la industria, el sentimiento es todavía mayor. Esto porque el tequila es una bebida protegida, lo que se traduce en que solo en ciertas partes del país puede producirse, siendo el territorio jalisciense en su totalidad apto para plantar y madurar agaves que posteriormente se convertirán en tequila en cualquiera de sus presentaciones (blanco, reposado y añejo).

Te puede interesar:

La protección llegó con la llamada Denominación de Origen que es una expresión de autenticidad aprovechando las condiciones geográficas y los recursos naturales para generar un producto único.

En México la primera denominación de origen la obtuvo precisamente el tequila hace casi medio siglo, en el mes de noviembre de 1974 y desde ahí detonó el tequila como bebida que ha cruzado fronteras y representado a México en el mundo.

Las denominaciones de origen no se obtienen o se conceden por decreto ni por alguna autoridad, sino que existen porque se consumen, son famosas y reconocidas por quienes las consume lo que obliga su protección para evitar que en otros lugares las produzcan sin la calidad requerida.

Con la denominación de origen y la declaración de que en los 125 municipios de Jalisco, en ocho pertenecientes a Nayarit, 30 en Michoacán, 11 de Tamaulipas y siete de Guanajuato podrían producirse tequila.