Entre caras sonrientes y felicitaciones comienzan las graduaciones de los estudiantes de las primarias y con deseos de descubrir lo que les prepara la secundaria, un mundo por explorar y sobre todo porque dejan atrás la etapa de la niñez para pasar a la de los preadolescentes, pero mientras eso pasa los alumnos del Instituto América del Centro de Guadalajara realizaron una gran convivencia para llevarse el mejor de los recuerdos de sus compañeros y de su profesora.
Desde temprano muy peinados, con su uniforme de gala y nerviosos, los estudiantes que prácticamente vivían su último día en la escuela, llegaron acompañados de sus hermanos y padres a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen para dar gracias por llegar a esta etapa e iniciar otra y en donde el sacerdote de forma amena les habló de los retos que emprenderán, de lo que aprendieron y para atraer la atención de los menores hasta los hizo participar en la celebración de la eucaristía con algunas preguntas técnicas.
Al concluir la misa los estudiantes de sexto “A” y “B” llevaron a cabo el acto académico en donde se les entregaron sus reconocimientos por aprovechamiento, por su participación en diversos concursos, especialmente en los de robótica, por fidelidad a la institución y en donde la niña Johana del Sexto “B” fue la encargada de decir las palabras de despedida.
“Hoy nos despedimos de grandes amigos, de la escuela, de los maestros y de donde aprendimos a leer, escribir y los números, el viaje que iniciamos juntos ha llegado a su fin. Es momento de seguir” cada quien su camino. “Ahora la secundaria nos espera y no nos debe dar miedo porque llevamos buenas bases de la escuela y de nuestros papás es momento de decirnos adiós y recuerden compañeros siempre adelante y con paso de vencedores”.
Mientras que las autoridades educativas los despidieron y les desearon suerte en la siguiente escuela a la que asistan. “Queridos alumnos que hoy egresan, terminar la primaria implica dejar atrás esta etapa hermosa de la niñez, pero la que sigue tendrá una serie de sorpresas, no estarán solos y sus padres siempre estarán ahí y aunque sus amigos cobren mayor relevancia en sus vidas no se olviden que sus padres son sus mejores y fieles amigos”.
Al concluir el acto académico se dio paso a la fiesta que se realizó en una terraza con alberca y en donde los niños dieron rienda suelta a su último día juntos, jugaron futbol, nadaron y hasta la profesora Brenda, quien los guió en los dos últimos años, fue arrojada con todo y ropa a la alberca.
El momento emotivo fue sin duda la despedida de todos con su profesora ya que tanto niños como niñas se formaron abrazados y a coro le dieron las gracias a su profesora que por momentos fue su cómplice de juegos, travesuras y aventuras dentro o fuera del colegio.