Los mejores recuerdos de quienes pasaron su infancia al oriente de la ciudad, tienen como escenario el extinto Club Jalisco y las condiciones en que actualmente se encuentra llenan de tristeza a los que fueron sus socios por años.
El sitio, al que entraban familias enteras todos los días y donde los fines de semana no había ni espacio para sentarse en las terrazas luce abandonado.
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El suelo está tapizado de hojas secas y alrededor de las albercas ya no hay niños echándose clavados, sino unas tiras amarillas a manera de acordonamiento, señalando riesgo.
Y es que el agua está enlamada, demostrando así que el inmueble ubicado en la colonia San Rafael de Guadalajara tiene años sin usarse y ahora puede ser incluso foco de infecciones o proliferación de moscos.
EL OCCIDENTAL platicó con algunas personas que por años pertenecieron al conocido como Club Jalisco, que ya tendría arriba de cuatro décadas funcionando y que desde hace más de cinco años cerró sus puertas para sorpresa de sus socios.
“El asistir todos los días al club implicaba hacer amigos, practicar deporte. Era una recreación sana y ahora que ya lo vemos cerrado nos da mucha nostalgia y tristeza”, explicó Aranzazú Vázquez.
Quienes pertenecieron al club recuerdan que ahí festejaron cumpleaños propios y de sus hijos y que por invitación, podían llevar determinada cantidad de personas externas para conocer las instalaciones.
Muchos de ellos se enamoraban del club y hacían un esfuerzo por adquirir membresía. A veces se trasladaban hasta por una hora en el camión, pero llegaban a disfrutar de las albercas.
“Nosotros tratábamos de ir diario. Saliendo de la escuela mis hijas hacían rápido la tarea y cuando no teníamos carro nos íbamos en el camión, pero nos encantaba ir”, agregó Ana Laura Franco.
Esos buenos momentos quedaron para el recuerdo y al cerrar el club, se perdió también la oportunidad de quienes ahí pasaron su infancia, de compartir esas experiencias con hijos y encontrar un sinfín de actividades.
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Pues además de las albercas donde daban clases de natación y las canchas para futbol basquetbol, volibol y el gimnasio, en el club había una alberca con toboganes, que era la preferida de niñas y niños.
Sin embargo, quienes probablemente más resintieron el cierre de las instalaciones deportivas fueron los adultos mayores.
“Muchos de ellos son personas que ya estaban jubiladas y desde que lo cerraron para acá se ha notado la falta de ese lugar de recreación, ya que muchos han enfermado por falta de actividad física, porque en el club no era nada más el gimnasio, sino que podían ir a la alberca y muchos de nuestros conocidos y amigos de han enfermado”, agregó Aranzazu con nostalgia.