Amigo lector, ¿hasta cuando la sociedad nos decidiremos a contener la deshonestidad, la inmoralidad, la incapacidad, la corrupción, la incongruencia, la indolencia, la negligencia, el cinismo, el irrespeto? Me surgen estas interrogantes, porque tanto los que aun representan a las autoridades o instituciones, -aunque no es precisamente que gobiernen- y esos que hoy siguen en conflicto por acceder al poder por la vía electoral y que hasta el ocurrente presidente López Obrador, quiere que los encargados de la justicia, accedan a esos cargos, por la vía de elección popular, sin tan siquiera presentar un diagnostico de la realidad de sus órganos de la administración de la justicia, aunque si bien es cierto, es urgente revisarlos para perfeccionarlos, esto no puede ser mediante ocurrencias de alguien que por sus hechos y dichos, ni tan siquiera tiene idea de lo que es, la procuración de la justicia y menos aún la administración de la misma, que es la institución única en el contexto universal que hace posible que las sociedades alcancen sus mejores condiciones de vida, de crecimiento y estabilidad.

Por todos los medios y todos los días se ven los debates y combates de quienes buscan los cargos de elección popular y sin que hasta la fecha exista algún programa de por lo menos alguno de ellos que venga a contener ese estado desastroso del país, de los estados y municipios que conforman la república, por lo que es urgente que ante tal escenario, la sociedad civil no bajemos la guardia, sino todo lo contrario, hagamos un frente común para contener todo el desastre que se vive por toda la sociedad, cada uno en su extracto, pues es innegable que todas las clases sociales estamos padeciendo la ingobernabilidad en todos los sentidos, pues el derramamiento de sangre, la desaparición de personas, la inseguridad jurídica, la inseguridad pública, toda clase de delitos como la extorsión, que la tecnología ha venido a gravar, así como el fraude y todo tipo de delitos que se han incrementado y que las autoridades han demostrado su desinterés o ineptitud y lo mas grave, la complicidad innegable, al grado de con abrazos resolver todo tipo de crímenes que le han costado al pueblo en esta administración, además de todo lo material, mas de ciento noventa mil, muertes violentas, sin que al momento se observe, -aparte de promesas falsas- ninguna circunstancia o acción que tienda a modificar este estado de cosas.

A la sociedad no nos queda otra, mas que el contener al precio que sea, esta debacle a que nos ha llevado, en gran medida la tolerancia, la indolencia y permisibilidad de estas autoridades, que lejos de asumir su responsabilidad, solo medran y se justifican en el servicio público, que ha sido un servicio particular que se han otorgado los encargados de la administración pública.

Nuestras familias, hijos y nietos de hoy y mañana nos demandan una urgente actuación para contener este estado de cosas de inmediato.

MTRO. LUIS OCTAVIO COTERO BERNAL.

locb15@hotmail.com