México tiene una gran oportunidad en el contexto mundial en materia económica, distintos factores influyen hoy en el rumbo del comercio global, primero la guerra comercial entre Estados Unidos y China, después la pandemia de Covid-19 y por último la guerra entre Ucrania y Rusia, han modificado la dinámica industrial del mundo y ahí es donde México debería estar enfocado.
Debemos reconocer que México cuenta con una gran calidad en la mano de obra, esa fue una característica constante que reconocían en el mundo en las giras internacionales a las que tuve oportunidad de asistir como Presidente de la CONCAMIN y sin duda, es una ventaja competitiva frente a otras economías y podemos sumar la ubicación geográfica estratégica, así como el T-MEC, que en esta segunda etapa viene a modernizar la relación comercial entre ambos países, si sumamos esos factores México cuenta con la posibilidad de un gran desarrollo económico, pero para ello necesitamos la certeza jurídica y la certeza a la inversión que le toca al Gobierno propiciar.
Lamentablemente en los últimos días se han tomado decisiones por parte del Ejecutivo Federal que pareciera buscan todo lo contrario a generar certeza a los inversionistas, en cualquier país hablar de expropiación u ocupación temporal, sea de una concesión o una empresa particular provoca miedo, preocupación e inseguridad para el inversionista, por ello es preocupante lo que se publica en un decreto presidencial contra instalaciones de una concesión de Grupo México.
Efectivamente está dentro de las facultades del Presidente de la República expropiar u ocupar temporalmente instalaciones, pero el mensaje que se envía al exterior es preocupante y lo único que puede provocar es que un inversionista que desea traer su dinero a México y generar empleos lo piense 2 veces, igualmente para un inversionista nacional que puede crecer su empresa, esa dinámica se puede ver muy afectada por decisiones mal tomadas por el Gobierno Federal.
Por otro lado, también hay preocupación por la intención del Ejecutivo Federal de convertirse en empresario, al gobierno no le toca tener bancos o empresas, porque hemos visto que las únicas 2 empresas que tienen, PEMEX y CFE son ineficientes, tienen pérdidas económicas millonarias todos los años en lo que va de la administración, que nos cuestan a todos los mexicanos y sus resultados son prácticamente nulos, por eso nos damos cuenta que este gobierno no tiene el ADN empresarial bien desarrollado y eso no juega a su favor, sin duda, son 2 factores que no alientan al sector empresarial del país, para tener confianza y operar de la mano del gobierno.
México tiene mucho potencial, el sector empresarial es reconocido y capaz de competir en cualquier parte del mundo, pero para ello necesita un trabajo conjunto con el gobierno, no desaprovechemos el contexto mundial, llevemos a México al siguiente nivel por medio de acciones basadas en la cultura en la que todos digamos #CreceMéxico.