La planeación urbana representa un paradigma actual para muchas ciudades del mundo; el sentido de construir urbes ordenadas y funcionales se volvió prioritario para las personas habitantes de las zonas urbanas y Guadalajara, al día de hoy, requiere reformar su sistema de planeación; con gusto, te presento este tema con relevancia intermunicipal.
Cuando vemos un mapa del municipio de Guadalajara es evidente que el nivel de urbanización está cercano a llegar al 100% de su territorio, a diferencia del resto de municipios integrantes del AMG, que aún conservan amplias extensiones con vocaciones agrícolas y ganaderas.
Guadalajara tiene varios años de estar inmersa en un intenso ritmo de desarrollo, y a la par en una búsqueda de su renovación, ello ha originado que su sistema de planeación y ordenamiento territorial quede rezagado por no ser un sistema dinámico como la ciudad lo requiere.
Hoy, las estrategias y los instrumentos de planeación respecto a la renovación urbana, redensificación y repoblamiento con que cuenta el municipio, requieren de la revisión y actualización, en capítulos específicos; estadísticos, informativos y de mejora de áreas de desarrollo, convirtiéndolo en un sistema innovador y dinámico.
Se necesita consolidar el Sistema Municipal de Planeación Urbana (SMPU) trabajando simultáneamente en el Programa Municipal de Desarrollo Urbano, el Plan de DesarrolloUrbano de Centro de Población, los 53 Planes Parciales, Polígonos de intervención urbana especial (PIUE), sus planes rectores, y demás normatividad relacionada a la materia se someta a un proceso de revisión, actualización y homologación, acorde a la situación del municipio coordinando con los instrumentos metropolitanos que de la materia se están realizando.
Nuestra ciudad es cambiante, día a día lo estamos viviendo, y necesariamente requerimos normatividades y reglas que le permitan ir haciendo ajustes al desarrollo del territorio municipal en función de los cambios y transformaciones que se vayan presentando en función al repoblamiento y crecimiento dinámico que se va presentando, particularmente con la visión de la mixtura de usos de suelo según lo mandata la ley general de la materia.
La planificación y ordenamiento no pueden esperar a realizar cambios en programas, planes, normativas y otros elementos, cuyos procesos a menudo llevan varios meses e, incluso, años. Es imperativo que replanteemos la fórmula para que todo el esquema sea dinámico y permita ajustes inmediatos mediante diversos mecanismos legales y sociales. De esta manera, nuestro municipio y, por ende, nuestra metrópolis, se adaptarán gradualmente a los tiempos cambiantes, brindando a la ciudad la oportunidad de ser competitiva y sostenible para todos sus habitantes
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