Son funcionarios que migraron a la ciudad de México a ejercer en los cargos públicos para los que fueron elegidos el pasado 2 de junio, algunos de ellos repiten en sus puestos y parece que en sus mismos modos de comunicar. Senadores y Diputados federales quienes convocan a medios nacionales para su declaraciones olvidándose de medios locales que replicarían de manera directa sus mensajes a quienes representan, y de los cuales muy difícilmente regresan a menos de que exista una nueva contienda, y ahora sí, quienes operan la comunicación buscan los espacios para atraer el voto que les dará continuidad en su ladrillo.
Ahora que está de moda el tema de la reforma al poder Judicial, entrevistar a un representante en el congreso es un verdadero triunfo, no se diga a un senador que parece que sólo tienen tiempo para ofrecer sus ruedas de prensa sólo con antenas de cobertura nacional, mientras sus operadores de comunicación intentan ofrecer disculpas y sólo mandan a los medios locales extractos de esas declaraciones ya como de segunda mano, en aras de cumplir a medias con el proceso de informar sus actividades del día.
A ellos, a esos servidores públicos, se les olvida la razón de su existencia en esa política cuyo pensamiento advierte que, estar en los reflectores de la Ciudad de México los hace estar en el poder se equivocan, pues se quieren olvidar la gente a la que representan, y el primer desdén se comete justamente cuando “batean” a los compañeros reporteros locales para tratar de arraigar alguna acción en sus medios y tropical izarla, una manera de cobertura de quien dice estar representando, en este caso a Jalisco, peor aún, cuando son selectivos y entonces hacen “exclusivas” sus participaciones con el pensamiento envidioso y la justificación de que ya se cumplió con el medio local.
El Político sólo usa a los medios a conveniencia para ciertas estrategias, pero no es parejo, el deber de todo medio es buscar en la verdad documentada en los equilibrios y cuando no dan entrevista y se omite su declaración el reclamo es justo con el autoritarismo que adoptan en ese pequeño ladrillo al que sin darse cuenta en mucho, se lo deben a esas coberturas que, en campaña se les dieron para difundir sus narrativas, sus discursos, sus promesas.
Muchos de esos políticos son malagradecidos, y cuando se reencuentran con reporteros locales, justifican su desdén con verdaderas actuaciones llenas de frases conmovedoras y justificaciones de agendas llenas de trabajo, y hasta fingen que sus asesores en comunicación no les pasaban los recados y actúan como si los fueran a despedir por no considerar a los medios locales como su prioridad; nada más falso y fuera de contexto, pero también totalmente obsoleto.
En la evolución de la comunicación también es evidente el hueco que hacen en lo local, los políticos alejados, en sus propios discursos, sumidos en lo que ellos creen poder manejar no han sabido que también la comunicación ha evolucionado tanto que evidencia a los políticos que, sin arraigo ni recuerdo se olvidan de su comunicación local, con quienes entraron a su casa y les ofrecieron representarlos, para después huir y actual al más puro estilo de aquel personaje que interpretaba Héctor Suarez del político que al ver a un reportero le decía: .- “si te vi, ni me acuerdo.”
los que se fueron así, se fueron y no voltearon de donde salieron… no se los cobra el medio ni los reporteros, pero la comunicación es así: en la ausencia de mensajes, de presencia local, la propia gente los hará extraños en su tierra y hubo casos que no lograron el voto porque precisamente su lejanía los hizo ser invisibles.